El dueño del twingo murciano en EEUU responde a las críticas: "Me gustaría hablar español para contestar"

Todavía se oyen los ecos del Renault Twingo matriculado en Murcia que, por circunstancias de la vida, ha terminado aparcado en Seattle, Estados Unidos: el dueño del coche más viral de esta semana ha respondido en Twitter a todos los españoles que, tras el salto a la fama de su simpático vehículo de importación, se han dirigido a él.

Darren es un estadounidense aficionado al coleccionismo de coches antiguos que, este otoño, decidió traerse de España como "souvenir" un modelo de Renault Twingo que, casualmente, se matriculó por primera vez en Murcia, en 1994. Aunque por problemas con los papeles originales del coche y la aduana todavía no puede conducir el vehículo en Estados Unidos, una de las fotografías que subió del coche aparcado a redes sociales se hizo viral entre los españoles.

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Con la pregunta, "¿Qué hace un Twingo con matrícula de Murcia aparcado en Estados Unidos?" la historia del coche sonriente y cómo había cruzado el Atlántico para llegar a otro continente se hizo tan viral que Darren ha señalado en sus redes sociales que el perfil se ha llenado de españoles siguiendo el rastro del vehículo.

Ahora, días después del pico más alto de la polémica, Darren ha lanzado un mensaje a través de su cuenta de Twitter a todas aquellas personas que han interactuado con él a raíz de la historia del Renault Twingo, para aclarar entre otras cosas cuál es la auténtica motivación que le llevó a hacerse con él.

La respuesta de Darren, el dueño del Twingo con matrícula en Murcia

En una publicación, Darren reconoce que le gustaría "poder hablar español para contestar a más comentarios" y es que la publicación original del americano ha superado en cuestión de días los casi dos millones de visualizaciones. Además, ha aclarado que no hay "una historia real para el Twingo más allá de que 'Quería uno, así que compré uno y lo traje aquí'".

Después, Darren explicaba que apreciaba todo el reconocimiento que le estaba llegando, aunque por el idioma no puede distinguir si se trata de mensajes de amor u odio.

Por último pero no menos importante, el dueño del Twingo ha hecho una importante aclaración sobre los motivos por los que decidió llevar el coche desde España hasta Norte América: "'yo quería' y 'pensé que sería divertido' son razones perfectamente válidas para hacer las cosas".