Un profesor de ESO, derrotado por las faltas de respeto en clase: "Tengo claro que lo quiero dejar"

Cientos de personas han secundado la experiencia de Marc: "vienen fatal educados de casa"

Un profesor de ESO estalla contra las faltas de respeto Tengo claro que lo quiero dejar

Un profesor de ESO estalla contra las faltas de respeto Tengo claro que lo quiero dejar

Las redes sociales se han convertido en un espacio de desahogo para contar experiencias, pero sobre todo injusticias: cada vez son más quienes utilizan estas plataformas para exponer al mundo sus preocupaciones, sufrimientos y reivindicaciones.

Este ha sido el caso de Marc, profesor desde hace cinco años en un instituto de Barcelona, que ha estallado a través de su cuenta de Twitter contra las faltas de respeto que recibe por parte de los alumnos en su puesto de trabajo. El joven titulado en ingeniería ha contado un traumático episodio en el aula que parece ser la gota que ha colmado un vaso que ha ido llenándose desde que obtuvo la plaza.

"Hoy en una clase de 2º de ESO totalmente fuera de control, asustados, gritando, aunque éramos DOS profesores. Le digo a un alumno, "esto es una locura", me contesta: "calla, te pagan para que nos aguantes" ha relatado Marc en un tuit que concluye con una decisión aparentemente irreversible: "Tengo claro que quiero dejar ese trabajo. Hasta aquí he llegado. Dignidad 0".

La denuncia de faltas de respeto en el aula despierta una ola de comentarios

La declaración de Marc ha servido de empujón para otros usuarios y profesores, que se han sumado a la denuncia: "Yo también estoy pensando cómo salir ya de educación, y eso que solo llevo 3 años y siempre había sido mi sueño. Pero esto no tiene arreglo", exponía otro internauta.

A raíz de los comentarios, Marc ha explicado con más detalle cómo su sueño de ser profesor se ha desmoronado: "Yo dejé mi trabajo de ingeniero en Volkswagen para eso, cumplir mi sueño. Quería ayudar a personas de verdad, pero cada día que paso en clase engaño a mis alumnos, dejándoles pasar conductas irrespetuosas, falta de disciplina, etc. Ellos ya lo ven normal. Yo no quiero promover esto".

Otras voces más veteranas también se han sumado al hilo que, en la práctica, se ha transformado en una asamblea donde distintos perfiles contaban su decepcionante experiencia con la docencia: "Tras 32 años de docencia en Secundaria y Bachillerato no veo la hora de prejubilarme. Es triste, pero es así. Motivación 0. Y más por haber visto la brutal evolución hacia la apatía, la burla al conocimiento y las pocas ganas de aprender".