Se trata de uno de los restaurantes más reconocidos de la Región de Murcia y también uno de los más valorados en plataformas como TripAvisor o Google Places: El Sordo, un local situado en el municipio de Ricote que cumplió cien años el pasado 2017, ha merecido la atención de cientos de usuarios de redes sociales esta semana gracias a su famoso chuletón de vaca vieja, aunque no precisamente por sabor.

El pasado veinte y dos de enero, Bosco Soler (un "emprendedor online" con más de 20.000 seguidores en Twitter) compartió un texto del dueño del restaurante, Jesús Ortega, que antecede al menú donde se previene a los clientes sobre las características de uno de sus platos principales: el chuletón de vaca vieja.

El motivo que ha llevado al tuitero a compartir el documento en redes sociales ha sido el tono "pasivo-agresivo" del mensaje: "Alguien en este restaurante ha hecho un curso de copy malote (en lugar de uno de ortografía). Qué pereza..." Aunque muchos comensales que conocen el establecimiento han salido a defenderlo, otros muchos se han sumado a las críticas por la "bordería" o el "cretinismo" que algunos han detectado en la redacción.

A pesar de que la mayoría coincide en la necesidad de explicar las particularidades que Ortega describe al ofrecer el menú, muchos señalan que un tono "con carisma, amabilidad y confianza" habría sido una idea mejor, y critican la tendencia entre los redactores publicitarios a escribir textos con una voz de "malote".

Otras personas directamente han comentado que no entienden qué se está intentando trasmitir con el texto o que critican las faltas de ortografía.

El texto del menú del restaurante El Sordo se dirige a los clientes, explicando que el chuletón de vaca vieja es uno de sus platos estrella y "sin duda, una de las mejores carnes rojas maduradas que se pueden comer en el planeta Tierra" gracias a "su textura, su sabor y su olor".

El mensaje continua advirtiendo que este "auténtico placer gastronómico" tiene "bastante grasa y hueso que usted posiblemente no va a comer, pero sí va a pagar". Con esta última sentencia, comienza la parte que no ha gustado a muchos usuarios: "Esto lo tiene que tener usted muy claro y asumido antes de pedirnos una chuleta de vaca vieja madurada, porque esto es así".

Como ejemplo, apunta que "es como cuando usted compra un jamón, si separa la grasa, el hueso y la pezuña, es decir, el desperdicio que no se come pero que sí se paga, verá que supone aproximadamente la mitad del jamón... pues con nuestra vaca ocurre lo mismo".

Finalmente, Ortega asegura que "a mí me da igual vender una chuleta que cien, o ninguna, ¿de acuerdo? Bien. Pues ahora, si usted quiere disfrutar, puede pedirnos un chuletón".