Tamara Falcó disparó su índice de popularidad cuando, hace unas semanas, cortó su relación con Íñigo Onieva después de que salieran a la luz unos vídeos del ingeniero ,siéndole infiel en el festival Burning Man.

Desde entonces, la hija de Isabel Preysler ha aprovechado el tirón para colocar en la agenda su discurso conservador, llegando a proferir declaraciones homófobas en un congreso ultracatólico en México: "Hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal.

A consecuencia de este foco mediático que la marquesa de Griñón tiene encima, se ha recuperado un corte suyo durante una intervención en 'El Hormiguero' el pasado mes de mayo donde dice que ella no ve a las personas que han abortado "más felices", pero que sin embargo sí ve "a madres de 12 y 13 años sin recursos, porque yo estoy hablando de gente que no puede. Y veo a esas niñas sin recursos que están sacando a sus hijos adelante con una sonrisa, sin un trabajo, tal...".

Las reacciones no se han hecho esperar, y entre ellas destaca la de Gabriel Rufián que ha atinado a poner en relación la reciente polémica sobre Irene Montero con estas palabras de Tamara Falcó: "Si Irene Montero habla en el Congreso sobre la necesidad de educar en una sexualidad sana desde la infancia es porque es pedófila pero si Tamara Falcó habla en el Hormiguero sobre lo bien que le parece que las niñas sean madres con 12 o 13 años es porque es muy maja".