“Llano de Brujas”, “Caravaca”, “Puente Tocinos” o “Alcantarilla”, los gustos de los murcianos para poner nombre son tan particulares como exóticos y aunque para quienes llevamos toda la vida escuchando estas palabras nos pasa sin pena ni gloria, cuando alguien viene de visita a la Región no puede evitar quedarse entre maravillado y sorprendido por estas curiosas combinaciones. 

Así ha sucedido también con uno de los embutidos más característicos de nuestra tierra: el ‘chiquillo’: una tapa regional que se fabrica a partir de tiras de piel de cerdo cortadas y superpuestas con sobrante del embuchado y especiadas con canela, orégano, pimienta o clavo.  

Este fiambre, que se sirve cortado en rodajas (frío o caliente) acompañado preferiblemente de un chato de vino, ha dejado con la boca abierta a un inocente usuario de Twitter que, en los lineales de algún supermercado, se ha encontrado por primera vez con este producto. 

José María Lloreda, un reconocido Médico especialista en Pediatría y Máster en Neonatología, ha publicado un tuit con la foto de una etiqueta que anuncia “Chiquillos a rodajas”, despertando las risas de quienes ya están familiarizados con el tradicional embutido y la incredulidad de quienes todavía no han tenido la oportunidad de probarlo.