El curioso imán anti-radares que trae a la Policía de cabeza

Siempre se ha dicho que hecha la ley, hecha la trampa. Especialmente en un país que, como España, se reconoce a sí mismo en la picaresca los trucos y artimañas para saltarse las normas, la Policía siempre está al acecho de las ocurrencias más ingeniosas. Aunque en muchas ocasiones sorprenden por su agudeza, también son una forma de poner en peligro tanto a la persona que las lleva a cabo como a las que lo rodean, especialmente cuando hablamos de la regulación del tráfico.

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Según los últimos datos de la DGT, el exceso de velocidad es la mayor causa de mortalidad en nuestras carreteras, ya que a partir de los 80 kilómetros por hora, es prácticamente imposible que un peatón se salve de un atropello y cada incremento del 5% en la velocidad supone un 10% más de probabilidad de sufrir accidentes. Pero con todo y con eso, muchos sujetos siguen buscando la forma de burlar las normas.

La última moda viral para escapar de la legalidad y evitar las multas por exceso de velocidad es realmente curiosa (a la par que peligrosa). Se trata de un imán con forma de hoja que se adhiere a la matrícula del vehículo, ocultando alguna letra que permite identificarlo. Con este dispositivo, los infractores consiguen eludir una de las prohibiciones más evidentes de nuestro código de tráfico: tapar la matrícula e impedir que se identifique el vehículo.

El imán con forma de hoja no solo permite ocultar la matrícula, también incorpora un mando que "suelta" el utensilio de la placa para que la Policía no pueda detectar el intento de delito, que acarrea desde multas de 6.000€ hasta la retirada de 6 puntos del carné de conducir.