Carlos Soler ya se ha despedido del Valencia CF y ha puesto rumbo a París para firmar con el PSG, tras el acuerdo de traspaso con el Valencia por 18 millones de euros más 4 en variables. Ha sido el centrocampista el que ha dado un giro a su rumbo profesional, pero los hinchas del equipo lo han pagado con su novia, y han llenado su cuenta de Instagram de comentarios machistas y muy duros.

En ellos se le culpa de la marcha del futbolista a París porque ella quiera "hacerse las uñas e irse de compras", se le acusa de haber "jodido la carrera de su novio", de ser una "niña de plástico", e incluso se le invita a "hacer trabajos nocturnos para ganarse la vida" y se le llama "pedazo de cerda", por no mencionar comentarios mucho más fuertes. Todo son palabras cargadas de odio y machismo.

El Paris Saint-Germain presentó el pasado fin de semana una oferta formal por el centrocampista, ocho meses después de que Anil Murthy -el entonces presidente del Valencia- le hiciera la última propuesta de renovación. Con el acuerdo cerrado verbalmente, sin firmar, el club francés intentó que se tratara de una cesión con opción de compra obligatoria, pero el club de Mestalla no quiso prestar al que era uno de sus capitanes al PSG.

Pese a todo ello, para los haters la culpa la tiene su pareja.