Aunque en sus inicios la frittata era un plato de aprovechamiento para evitar tirar comida, pronto se ha convertido en un plato muy demandado por su sabor delicioso y por lo fácil que resulta prepararlo. Puede convertirse en el aliado perfecto de otros platos para picar, como puede ser la tortilla de patatas.

Si todavía no sabes qué es la frittata y nunca lo has escuchado, lo básico que debes saber es que se trata de una receta que fusiona la tortilla y la quiche en un único plato. Se elabora con pocos ingredientes y se puede hacer con ingredientes sencillos que tengas por casa, aunque puedes sacar tu lado más cocinillas para crear una frittata gourmet.

Una receta sencilla con la que sorprender

La frittata más popular es la de cipolle, que significa cebolla en italiano. Es una frittata elaborada con cebolla frita en aceite de oliva y lleva pimienta, queso, huevo y sal. O la frittata conocida como serittata di maccheroni, elaborada también con restos de comida del día anterior, en este caso de pasta.

En su origen, la frittata era un plato típico de campesinos y pastores que llevaban al campo como comida del día. Como resultaba deliciosa, se tomaba igualmente fría que caliente y se conservaba bien de un día para otro. Ahora, la frittata es la reina de los tupperware que van de padres a hijos y que encantan a todo el mundo.

No existe una frittata igual a otra, ya que es una receta en la que cada familia o cocinero decide crear su propia versión. La mayoría lleva mantequilla, queso, aceite de oliva, leche o nata para hacer la masa, pero luego puedes agregar todo tipo de alimentos según tus propias preferencias, como pueden ser verduras, hortalizas e incluso frutas.

Ahora que ya sabes lo deliciosa y útil que es la frittata para aprovechar restos de comida, quizá te puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos en tu hogar.