La erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma ha desencadenado en los últimos días un torrente de reacciones en las redes sociales. La mayoría son positivos comentarios de solidaridad y afecto hacia los afectados por el avance de la lava. Sin embargo, también existe un pequeño número de comentarios de cuestionable fiabilidad que ponen en duda la autenticidad del volcán.

Estas publicaciones, que con disparatadas teorías generan un sinfín de interacciones, esgrimen argumentos como la idea de que la erupción hubiera sido provocada o incluso sugieren que el poder intenta, con esta catástrofe natural, que la población se olvide del precio de la luz, o del coronavirus y las vacunas.

Obviamente, la base científica o empírica de estas teorías es nula, y la inmensa mayoría llegan desde lejos de La Palma, allí donde los negacionistas no ven de primera mano y no sufren las dramáticas consecuencias de la erupción del volcán.

Twitter, con su habitual ritmo frenético de debate, se ha convertido en el caldo de cultivo perfecto para estas absurdas teorías, que en las últimas horas no hacen más que generar ruido a una conversación ya de por sí compleja debido al drama humano que la erupción supone.

"Esto no es casual", "me suena a provocado" o "está todo muy orquestado" son algunos de estos polémicos comentarios, e incluso algunos van más allá relacionando la erupción con la teoría de las ondas HAARP.

No obstante, al igual que ha surgido el minoritario movimiento de los negacionistas del volcán, también han sido muy aplaudidos los comentarios de los contranegacionistas, entre los que destacan los que, con un fino sentido del humor, califican a aquellos que dudan de la erupción como 'tontolavas'.