Un joven conocido como Sun en sus redes sociales ha fallecido en la ciudad china de Hefei, la más grande y capital de la provincia de Anhui, tras comer varios ciempiés vivos mientras lo retransmitía todo a través de la plataforma de streaming DouYu, una red social bastante parecida a YouTube.

La historia de Sun es como la de tantos otros jóvenes que buscan abrirse hueco en un mercado cada vez más saturado, aunque sus temeridades para llamar la atención e intentar ganar seguidores no incluían las bromas pesadas a otras personas. La única salud que ponía en riesgo era la suya propia, y estaba comenzando a funcionar.

El vlogger había grabado vídeos en los que comía huevos crudos, gusanos de harina, vinagre, algunas bebidas destiladas de alta graduación o incluso, en uno de sus retransmisiones de más éxito, un lagarto gecko. Animado por el éxito de este último vídeo, decidió dar un paso más hacia delante y probar a comer insectos vivos.

Sólo que se decidió por los ciempiés, quizá porque resultan más llamativos y porque en ciertas zonas de Asia comer insectos como hormigas, grillos o escarabajos no sería precisamente una hazaña digna de filmar. En esas estaba, ante la atenta mirada de 15.000 personas, una cifra aún bastante modesta para un país como China, cuando cayó al suelo y perdió el conocimiento. Todo en directo.

Uno de los espectadores dio la voz de alarma y la policía halló su cuerpo, ya sin vida, mientras su ordenador aún seguía emitiendo en directo. Las noticias en el gigante asiático no circulan de la misma forma que en Occidente, y aún no ha trascendido la causa exacta de su muerte, aunque el medio Xinan Evening News informaba de que las autoridades manejaban dos principales hipótesis. La primera, que uno de los ciempiés que consumió era venenoso y, la segunda, que alguno de ellos tuviera algún parásito mortal que acabó con su vida, aunque por la rapidez con la que acontecieron los hechos se le da prioridad a la primera.