Una nueva oportunidad. Esto es lo que va a tener el pato Morti, un ejemplar que siendo aún muy pequeño se hirió una pata en la Universidad de Alicante (UA) y que encontró malherido una estudiante de Biología al salir de un examen el pasado mes de julio.

Tras una serie de contactos y casualidades, el pato fue operado y está a la espera de una prótesis que se realizará en una impresora 3D para que pueda recuperar su movilidad. Mientras tanto, lo cuida en su casa la alicantina María Neboda, la alumna que no se lo pensó dos veces y lo rescató cuando «el resto de sus hermanos se lo estaban comiendo para evitar que llegara un depredador y se los comiera a todos», explica.

No era la primera vez que María recogía un animal en apuros, pero normalmente se ha encargado de pequeños pájaros y de un perro que regaló a su abuela. Tras realizar las primeras curas, contactó con la Protectora de Animales y con el Centro de Recuperación de Animales que según le explicaron se hacen cargo de perros, gatos y especies autóctonas, así que María comenzó a moverse por Facebook para intentar salvar al pato.

Fue así como la asociación Proyecto Cuatro Patas de Santa Pola se enteró de la historia y quiso ayudar. El problema era que no tenían suficiente dinero para costear la operación, por lo que continuó la cadena de las redes sociales. Existe una página que se llama 'Pide un deseo al sr. Richi' desde la que un alicantino ayuda a causas relacionadas con los animales con el dinero que sacó de la venta de su coche.

"Realiza pequeñas donaciones a casos que ve especiales. Le escribimos explicándole la situación y se involucró donando 100 euros con los que pudimos llevarlo al veterinario para que lo operaran", narra la tesorera de la asociación santapolera, Elena Bonet.

"Afortunadamente no hubo que amputar la pata entera como parecía en un principio y se le pudo dejar un muñón que sería como si se hubiera cortado hasta el codo en una persona», indica Bonet. Pero el pato, aunque con vida, se quedaba cojo. Necesitaba una prótesis.

Casualmente uno de los socios de esta protectora, Juan Manuel Beltrán, estudia FP de Diseño de Fabricación Mecánica en los Salesianos de Elche y tiene que realizar un proyecto con una impresora 3D el próximo curso. Cuando escuchó la situación de Morti unió ambas cosas y se ofreció a fabricar una prótesis que le servirá como proyecto.

Así, hace un par de semanas, cuando el pato fue operado se acercó con su escáner para tomar las medidas de la pata buena mientras duraban los efectos de la anestesia. "Mi idea es utilizar un plástico de polimero orgánico no contaminante, el PLA, que tiene mucha resistencia. Quizá si necesita alguna parte más flexible para la articulación usaré filaflex. Iré probando con los consejos de los veterinarios porque nunca he hecho algo así, pero se abre un campo inmenso con esta tecnología", afirma este estudiante, quien dice que necesitará algunos meses de trabajo.

De momento Morti, llamado así porque al rescatarlo María pensó que se moriría, recibe las curas y antibióticos en casa de la joven, que no lo deja ni un momento. Cuando pueda recibir su prótesis y ésta funcione bien se quedará a vivir en Cuatro Patas, donde ya están preparando un recinto para él y dos patitos más que acaban de llegar a sus manos, así que Morti tendrá nueva pata y nueva compañía.