Poco a poco se han ido retomando las carreras populares. Son una de las actividades deportivas más concurridas. Y a pesar del frio, prácticamente todas las ciudades españolas están preparando competiciones para las próximas semanas o meses. Desde el Maratón de Valencia hasta la famosísima San Silvestre Vallecana.

Por este motivo, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) recuerda que como los pies son uno de los principales afectados tras las carreras de larga distancia, es fundamental su cuidado para evitar lesiones que pueden afectar a todo el aparato locomotor.

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Entre las dolencias más comunes entre los runners los podólogos valencianos destacan las sobrecargas y los hematomas, así como problemas en las uñas.

Por ello, desde el ICOPCV se recomienda acudir al podólogo en los días posteriores para analizar si es necesario si hay alguna zona dañada por algún problema biomecánico. Y si lo hay, poder aplicar el tratamiento adecuado lo antes posible, que siempre será individualizado según las necesidades concretas de esa persona.

Cada pisada es diferente

«Aunque con el marketing se intenta estandarizar cualquier necesidad del runner, tenemos que tener en cuenta que cada cuerpo es diferente y, por tanto, ni todo es negro ni todo es blanco. En el caso de las pisadas no sólo hay supinador, pronador o neutro», explica José Cardo, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.

Por eso, «los podólogos analizamos la pisada mediante un estudio biomecánico y tenemos en cuenta el pie en estática y en dinámica. Y en esta segunda opción, observamos cómo se mueve el pie en los tres ejes del espacio», detalla.

«En conclusión, vemos que un pie prona y supina, pero lo importante es saber cuánto, cómo y dónde. Esto nos permitirá ayudar al runner a escoger la mejor zapatilla para sus pies y crear una plantilla específica sólo si es necesario», continúa José Cardo.

¿Cómo elegir bien las zapatillas?

Por otro lado, desde el ICOPCV advierten que buena parte de las dolencias en rodillas y caderas derivan de una mala pisada. Conocer el tipo de pisada, permitirá prevenir futuras lesiones escogiendo la zapatilla correcta, la plantilla que sea necesaria y la práctica de ejercicios específicos, si es pertinente.

«Una buena zapatilla debe escogerse en función del peso de la persona, de las distancias que vaya a recorrer, del ritmo o velocidad a la que corra, de la técnica de carrera y del terreno por el cual vaya el corredor. También hay que contemplar otros aspectos como la suela y su agarre al terreno, el drop o los elementos de control», explica el podólogo José Cardo.

Junto a esto, desde el ICOPCV también lanzan otra serie de recomendaciones:

Fortalecer los pies

Además, los podólogos han destacado que para evitar lesiones es muy importante tener los pies fuertes y es algo que la mayoría de los corredores dejan de lado, y en el que deberían hacer mayor hincapié. Para ello, entre sus rutinas deben incluir ejercicios de corefoot para fortalecer los músculos de la zona.

Y al finalizar la carrera vamos a darles mimos a nuestros pies. Es muy útil realizar baños de contraste, observar los pies por si hay algún daño, una buena higiene de los pies, hidratación de la piel (nunca entre los dedos) y, por supuesto, una revisión en días posteriores por parte del podólogo.