Hay demasiadas afirmaciones tajantes en el mundo de la salud y casi nadie se pregunta cuánto hay de verdad en ellas.

Pero la realidad es que mientras que algunas son más o menos fiables, otras no tienen sentido y otras son muy absurdas, aunque casi todas tienen su historia.

Por eso vamos a intentar desgranar poco a poco la credibilidad de esas cosas que seguro que hemos escuchado alguna vez.

La vitamina C del zumo de naranja se pierde si no se consume inmediatamente

Esta es la idea que nos han inculcado nuestras madres generación tras generación: “Tómate pronto el zumo que si no se pierden las vitaminas”. Pero los estudios demuestran que la vitamina C se conserva en el zumo varias horas. Eso sí, con el paso del tiempo el sabor se vuelve más amargo y aumenta la posibilidad de crecimiento de bacterias.

Tomar vitamina C cura o previene los resfriados

La vitamina C es una fuente de energía contra la fatiga y el cansancio, pero no ‘cura’ un resfriado. Lo que sí hace es reforzar nuestro sistema inmune y aumentar nuestras defensas. Sin duda, algo esencial para recuperarnos de un proceso gripal o catarral.

Un susto quita el hipo

El hipo es fruto de espasmos del diafragma, músculo respiratorio que transmite a las cuerdas vocales el típico sonido. Puede aparecer por comer rápido, por distensión estomacal o incluso por ansiedad. No hay estudios que confirmen que un buen susto quite el hipo así que

Pero lo que sí parece eficaz, según dos investigadores de los hospitales de Gloucester y Worcester, es apretarse los oídos con los dedos mientras se sorbe agua con una pajita, contener la respiración, beber agua sin respirar o tumbarse de espaldas y llevar las rodillas al pecho para cerrar el diafragma.

Los ronquidos son inofensivos

Durante muchos años se consideraba el roncar como algo normal, y más allá de las molestias que causaba a nuestro compañero de cama no comportaban ningún problema. Incluso se consideraba un indicador de sueño profundo. Pero hoy sabemos que esto no es así.

El ronquido se produce porque el aire está pasando a nuestros pulmones con dificultad, y si dejamos avanzar el problema podemos desarrollar el síndrome de apnea obstructiva del sueño, saos. Los factores principales de riesgo son el sobrepeso, el consumo de alcohol en exceso y el tabaco.

Dormir cinco o seis horas es suficiente

Hoy sabemos que no dormimos para descansar sino para reparar los tejidos. Y que si dormimos menos de 6 horas nuestro cerebro se ralentiza a lo largo del día.

Lo ideal según los expertos son 8 horas de sueño en horario regular. pero la historia está llena de ejemplos de genios que no superaban las cinco horas de sueño.

Leonardo Da Vinci, por ejemplo, dormía 20 minutos cada 4 horas. Thomas Edisson siguió su ejemplo añadiendo una hora más. el genio musical Wolfang Mozart dormía tan solo cinco horas.

En contraposición tenemos el caso de Albert Einstein, que dormía nada más y nada menos que diez horas diarias, y las aprovechaba muy bien. Tanto que la teoría de la relatividad se le ocurrió soñando con vacas electrocutadas.

De este modo se aseguraba de no superar el segundo de sueño. Pero el caso de estos genios es peculiar y único. Lo que sí sabemos es que con la edad la tendencia natural es necesitar menos horas de sueño.

El azúcar moreno es más sano que el blanco

No es verdad que sea más sano, y en cuanto a composición no hay diferencia. la diferencia se produce al refinarlos, cuando una parte de la sacarosa se carameliza, llamada melaza, y deja ese color característico marrón.

Así que ambos comparten un 98% de composición, y aunque quedasen vitaminas minerales en esa parte de melaza, la cantidad sería demasiado escasa como para establecer una diferencia sustancial.

Si no ha estado 5 segundos en el suelo, lo puedes comer

Según esta regla, si se cae un trozo de comida al suelo y se recoge antes de que pasen 5 segundos no hay riesgo de contaminación alimentaria. La ciencia ha estudiado esta creencia popular y ha determinado que todo depende de cuatro variables: la suciedad y porosidad del suelo, el tipo de alimento, el tiempo transcurrido y el tipo de bacterias. Cuanto más húmeda sea la comida mayor es el riesgo de trasferencia. La salmonella se trasmite rápidamente. Y los estudios revelaron que a los alimentos que cayeron en azulejos y madera llegaron entre un 48 y un 70% de bacterias, mientras que a los que cayeron en alfombras tan solo un 1%. Comer chocolate hace que te salgan granos

Podría ser, ya que los alimentos que dan elevados picos de glucemia en sangre, como el chocolate o la bollería, pueden agravar un brote en personas con acné.

Pero si nos ceñimos sólo al cacao, la realidad es que éste no afecta al acné. es más, la cantidad de antioxidantes que posee este producto podrían hasta mejorarlo.

Beber alcohol antes de dormir ayuda a conciliar el sueño

Pues la realidad es que no es una buena idea. Es cierto que al tomar una copa de vino o de un licor antes de dormir se puede sentir una sensación de somnolencia.

Incluso es posible que funcione al inicio como sedante. Pero después modifica los ciclos del sueño y hace que se fragmente y sea un sueño de mala calidad.

Ver las recomendaciones del especialista para dormir mejor »

Si después de comer no esperamos un par de horas para bañarnos, se nos cortará la digestión

digestión Muchos hemos crecido con la creencia de que bañarnos antes de dos o tres horas después de comer podía producirnos un ‘corte de digestión’.

Pero este término en realidad no se reconoce como entidad clínica.

Realmente de lo que estamos hablando es del síndrome de hidrocución, que se produce al entrar en contacto bruscamente con agua fría.

El médico militar francés G Lartinguer fue el primero en estudiarlo en 1962 y lo definió como el golpe brutal del agua fría sobre el cuerpo humano.

Los síntomas son náuseas y pérdida de conocimiento y, claro, si la persona está sola en el agua puede ahogarse. Pero también puede producirse sin que tenga relación con la comida.

Lo que sí propicia su aparición es que la temperatura del agua sea menor de 27 grados, o que haya una diferencia entre la temperatura corporal y la del agua de más de 5 grados, y por supuesto, la brusquedad de la inmersión.

También existe una relación entre sufrir el síndrome y realizar actividades muy intensas antes de zambullirse en el agua, o ingerir una comida muy copiosa. Dicho todo esto, se recomienda entrar poco a poco en el agua para que nos dé tiempo a salir si experimentamos algún síntoma.

Blanquearte los dientes con bicarbonato y limón funciona

Este mito tiene un agravante que lo hace más peligroso: y es que al principio de utilizarlo realmente los dientes se ven más blancos. Pero el problema es que con el tiempo se estropea el esmalte, y eso ya no se recupera.

Debemos beber leche solo cuando somos niños

Cuando somos niños es cuando más activa tenemos la enzima capaz de romper la lactosa. Sin embargo, si seguimos bebiendo leche, el enzima seguirá estando activa en la mayoría de las personas, por lo que no se producirá intolerancia a la lactosa y podremos seguir aprovechando los beneficios nutricionales de este alimento.

La tos es una enfermedad y hay que eliminarla

No necesariamente. Son muy raros los casos en que la tos es el problema principal. Es un mecanismo de defensa del sistema respiratorio para mantener las vías limpias y abiertas.

Si se quitara habría retención de la mucosidad, más obstrucción de las vías aéreas y menos oxigenación, aumentando el riesgo de otitis y neumonía.

Puede tratarse si es molesto o irrita mucho.

El alcohol interfiere en los medicamentos

Dicen que durante la Segunda Guerra Mundial los sanitarios pusieron en marcha la ‘leyenda’ de que el alcohol hacía inútiles a los antibióticos.

Y lo hicieron con el objetivo de evitar el contagio de enfermedades venéreas. La razón fue que la penicilina, que era lo más eficaz para combatir este tipo de enfermedades, resultaba enormemente cara. Y pretendían así alejar a los soldados de la mezcla de sexo y alcohol mientras consumían el medicamento.

Pero la leyenda no es tal en cuanto a las consecuencias, ya que la Clínica Mayo, por ejemplo, asegura que la combinación con el alcohol puede aumentar los efectos secundarios de los antibióticos tales como malestar estomacal, mareos y somnolencia.

Y, además, el alcohol y los antibióticos se metabolizan en el hígado y compiten entre sí, lo que sí puede ralentizar los efectos del antibiótico.

Pero la eficacia es la misma.

El cáncer siempre duele

No siempre. La aparición del dolor depende de la localización, la extensión, la velocidad de crecimiento, el tipo de tumor y el estado de salud previo, así como de factores tales como la tolerancia al dolor de la persona.

Comer zanahorias mejora la visión nocturna

No, si estamos sanos. Pero si tenemos problemas por fata de Vitamina A sí que pueden ayudar. Y también es importante que como tienen carotenos, pueden evitar ceguera nocturna o pérdida de la visión a color.

El estrés y los problemas emocionales provocan cáncer o lo empeoran

Los estudios llevados a cabo no encuentran una relación entre el estrés y el cáncer. Lo que sí es cierto es que un carácter optimista ayuda a sobrellevar la enfermedad y su tratamiento.

Los antibióticos reducen la efectividad de la píldora anticonceptiva

No. No existe ninguna relación entre la ingesta de antibióticos y la píldora como método contraceptivo.

La fiebre es algo peligroso que debemos tratar

La fiebre no es una enfermedad, es un mecanismo de defensa. Pero según su intensidad y duración puede llegar a provocar lesiones graves en nuestro cuerpo, debe tratarse.

Los enfermos mentales son solo adultos

Según el U.S. Department of Health & Human Services la mitad de los enfermos mentales presentan síntomas antes de cumplir 14 años y las tres cuartas partes lo hacen antes de los 24.