El año 2018 ha sido el año indiscutible del género ahora conocido como Battle Royale, categoría en la que hasta 100 jugadores compiten entre sí en un escenario cada vez más reducido, hasta que solo queda uno. El imaginario de varias películas del mismo género ha resultado ser un filón para los videojuegos.

Tres títulos se han aprovechado de este tirón: 'H1Z1' fue el primero; después llego 'Player's Unknown' (PUBG), el más conocido -que hizo bueno el dicho que siempre hay que ser el segundo- y 'Fortnite', este último es el que más rápido ha crecido gracias a su modo gratuito Battle Royale.

Es injusto, pero no meteremos en esta lista a 'Arma 3 Battle Royale' y a 'DayZ Battle Royale', que son los mods del inventor de este género, pero al que le falta el músculo del marketing y el desarrollo continuado para competir de tú a tú con H1Z1 o PUBG, juegos que él mismo ayudó a crear y con los que no compite, según él -pero sin mucha convicción, añadiría.

En todo caso, de todos estos juegos el único que se ha tomado en serio los e-sports ha sido 'H1Z1', con una inversión espectacular en 2017 que pretende superar durante este año.

En 2017 presentó las Elite Series, un calendario de torneos que sumaban un millón de dólares en premios. El torneo recorrió Norteamérica, Ásia, Europa y Latinoamérica. Participaron en las grandes citas internacionales como Dreamhack: Atlanta; Dreamhack Suecia; y la cada vez más conocida TwichCon, entre otras.Primer torneo

Este año comienza con más fuerza todavía, actualizando 'H1Z1' con nuevas armas, vehículos, escenarios y anunciando su primer torneo, Royalty Showdown, donde los 75 jugadores mejor clasificados de la pretemporada lucharán por el primer torneo del año.

Serán tres días de competición en el que, como unas olimpiadas, participarán todos los territorios del mundo: desde Europa y Sudamérica, hasta Norteamérica, Australia, Asia y territorios del Pacífico. Solo 10 jugadores de cada región tendrán su premio, que en esta ocasión será virtual, pero les preparará para los siguientes torneos que pondrán en juego cientos de miles de dólares.

Organizar un torneo para 100 personas, en vez de las tradicionales 8, o un uno contra uno, supone un desafío organizativo enorme: desde garantizar un buen streaming, hasta arbitrar más de 100 competidores, asistirles, hacer un seguimiento individualizado; todo es un reto mayor. A cambio, el espectáculo es impresionante, tanto en directo, como en streaming, donde se batieron varias marcas de audiencia en 2017.

Quién sabe si en 2018 el formato de los eSports cambiará gracias a 'H1Z1' o similares, como PUBG; la audiencia conjunta de los Battle Royale acaricia el primer puesto de lo más visto en Twich, el conocido 'League of Legends', y la tendencia parece subir año tras año.

Quizá los torneos con dos equipos haya sido una analogía de un deporte real que hemos pensado ideal para los e-sports, pero probablemente su futuro pase por arenas masivas llenas de luchadores. Los primeros diseños de coches fueron antiestéticos carruajes con motores, quizá hemos entendido los e-sports como carruajes y en realidad tienen un diseño completamente diferente, el futuro lo dirá y 'H1Z1' está contribuyendo a que eso sea posible.