Aunque a menudo la transformación sea necesaria, el cambio siempre supone un proceso complicado. El principal problema está en cómo reformular una idea sin estropearla o sin caricaturizar todo lo que se ha ganado hasta el momento.

Y este ha sido exactamente el desafío que Ninja Theory ha asumido con el desarrollo de 'DMC: Devil May Cry', la entrega llamada a 'refrescar' el universo que Dante y Virgil supieron elevar hasta el panteón de las series más emblemáticas de la industria.

Sin embargo, y mediante una serie de audaces propuestas, incluyendo una nueva imagen para el protagonista, tanto la desarrolladora como la propia Capcom se tuvieron que enfrentar a la ira de sus seguidores, que reaccionaron bastante mal ante las nuevas propuestas.

Esto no quiere decir que el proyecto se paralizase y se reestructurase, todo lo contrario, ya que la desarrolladora continuó defendiendo el proyecto y su renovado concepto artístico del universo 'Devil May Cry'. Lo que nos lleva hasta este momento.

Con el juego en las estanterías en versiones para PlayStation 3 y Xbox 360, y contra los pronósticos de los seguidores más pesimistas de la serie, este 'DMC: Devil May Cry' no solo hace justicia a lo que la franquicia nos ha brindado a través de los años, incluso lo mejora en algunos aspectos, facturando en definitiva un título increíblemente accesible, frenético y divertido. Casi como una bofetada en la cara, el nuevo Dante viene a demostrar que no todos los cambios son malos y que detrás de esta nueva fachada no hay ningún motivo para el pánico, únicamente se pueden encontrar buenas intenciones.

El origen de un cazador de demonios

La polémica estaba servida cuando Ninja Theory presentó el nuevo concepto de Dante. Sus seguidores se preguntaban con razón, ¿por qué un personaje tan emblemático necesita una reconstrucción tan radical? Y por mucho que el héroe de pelo blanco, ahora ya todo un clásico, siga vivo en nuestros corazones, no se puede negar que su nueva interpretación se adapta mejor a estos tiempos, ya sea por su aspecto físico más agresivo, con una huella casi punk, o por su propia personalidad, el viejo Dante es reconocible, y por mucho que el humor característico del personaje está ahí, ahora se ha vuelto más ácido, y sus acciones tirando más a la rebeldía que a la chulería a la que nos tenía acostumbrados.

Por otra parte, la trama y la composición del universo también han sido rediseñados. Dante ahora es un Nephilim, el hijo de un demonio y un ángel, y su relación con su hermano Vergil es completamente diferente a lo que vimos en la serie original, ya que ahora trabajan juntos contra los planes de dominación de Mundus, el demonio a eliminar.

Pero lo más importante es que el concepto funciona muy bien dentro de la profundidad argumental propuesta, pues nos regala una historia mucho más grande e interesante que lo visto en juegos anteriores, aderezándolo con un final sorprendente y emocionante que deja atrás todas las acusaciones de ofensa para la argumentación de la serie original.

Aprende a ser un Nephilim

Lo primero que se puede destacar de DmC es la evolución que ha dado el particular sistema de combate de la franquicia. Por mucho que sea posible el uso provisional de las espadas y armas de fuego, el jugador ya no tendrá que preocuparse por la gestión de los objetos equipados. El arsenal está a disposición del jugador a un botón de distancia.

Esto se debe a que todas las armas que Dante encuentra a lo largo de su aventura para derrotar al rey de los demonios, son variantes de Rebelión, la icónica espada del protagonista. Desde el momento en el que Dante toma consciencia de su naturaleza como Nephilim, la espada también evoluciona y empieza a adoptar nuevas formas, como un hacha diabólica o una hoz angelical. Pero la novedad que marca la diferencia está en la gestión del arsenal de un solo objeto.

Es muy fácil realizar el cambio de arma en mitad de una pelea, lo que crea una serie de mecánicas de combate encadenadas muy intensas y frenéticas. No obstante, para ofrece un mayor rango de variedad en los movimientos de Dante y evitar que la acción se vuelva repetitiva, Ninja Theory ha incorporado una serie de elementos que hacen que la experiencia sea mucho más espectacular.

El título incluye un sistema de puntuación basado en la variedad de combinaciones, de modo que ofrecer espectáculo es esencial para lograr la mejor clasificación al final de cada capítulo. Y no se ha podido hacer de una manera más sencilla, ya que como es habitual podemos luchar en tierra o con los pies en el aire, ya que levantar a los enemigos con un solo botón es un ejercicio muy sencillo y seguir con una secuencia de golpes abrumadora en el aire supone todo un aliciente. Todo es tan fluido y brutal, que es imposible no quedarse impresionado con nuestra actuación al final de algunos combates.

Experimentando en combate

Uno de los principales retos de un juego de acción con enfoque Slash 'n' Hack (avanzar y golpear) es crear un sistema en el cual el combate sea variado, y no sólo una aglomeración enemigos que se despachan mediante una orgía machaca-botones a lo largo de la aventura. Y, en este sentido, 'DmC: Devil May Cry' lo hace muy bien. Ninja Theory sabido combinar el uso de múltiples armas con un proceso que anima a los jugadores a experimentar con diferentes combinaciones de golpes en cada pelea.

Y esto no es sólo el resultado de repetir mecánicas, sino algo mucho más sutil. El juego incluye una curva de aprendizaje muy atractiva, por lo que el jugador aprenderá de forma intuitiva todos los movimientos secretos de un cazador de demonios, logrando ejecuciones impensables que se realizan con un dinamismo incontestable.

Todo esto tiene su origen en el cuidado que se ha puesto en presentar al detalle cada función sin la necesidad de estropear ese tiempo de juego en cuestiones didácticas o perdiéndolo con interminables sermones sobre el empleo de los movimientos. Cuando se recibe un arma nueva, el programa pone especial interés en animar al jugador a explorar todo el potencial de la adquisición, ayudándole a entender el arma y no solo su empleo, y de este modo, animándolo a crear nuevas combinaciones.

Así además de convertir el arsenal en algo mucho más atractivo, la productora se asegura que sea cual sea el perfil del jugador, DmC lo animará a huir de los movimientos habituales en busca de algo menos ortodoxo, lo que permite que cada encuentro se convierta en un espectáculo sin igual por mucho que el usuario sea inexperto con el mando.

La mejor galería de arte del Infierno

La representación del infierno y el Limbo que ofrece el mundo demoníaco de 'DMC: Devil May Cry' es un todo espectáculo para los sentidos. Por mucho que los gráficos no sean nada extraordinarios, -se mantienen los razonables estándares de las herramientas que emplea Capcom- la dirección artística de Ninja Theory eleva el nivel de calidad e incluso es capaz de ocultar algunos defectos.

A medida que el juego se desarrolla en dos mundos alternativos, lo real y lo demoniaco, el título opta por ir aumentando un impactante estilo visual para caracterizar la realidad y dar vida al Limbo. Y más que transformar el plano astral en una obra de arte, la paleta de vivos y vibrantes colores empleada ofrece un retrato de tonos cálidos impensable hasta ahora para algo relacionado con el infierno.

El diseño de la ciudad en sí es impresionante. La idea de un crear un lugar tan vivo funciona muy bien gracias a los constantes cambios de plano, aportando un rango de dinamismo mayor a la propia acción. Claro, que para que el juego tenga el aspecto y el ritmo deseado, Ninja Theory ha decidido reducir el flujo de imágenes y llevar el juego a las consolas a una velocidad de 30 fotogramas por segundo.

Y no sería un problema si este valor se mantuviese estable, que por desgracia, no siempre es así. Para completar el paquete, tenemos un apartado acústico tan interesante y bien trabajado como intenso, con voces perfectamente reconocibles del cine en su doblaje en castellano y una banda sonora muy potente que incluye sonidos de bandas como Combichrist y Noisia.

Conclusiones

Manteniendo la esencia de la serie que Capcom creó hace una década, Ninja Theory ha demostrado mucho respeto por todo lo que nos gusta del Dante de pelo blanco y de hecho, gran parte sigue estando presente, pero de un modo más divertido y más refinado. 'DMC: Devil May Cry' demuestra que una idea de éxito no se puede basar en su aspecto sino en su correcta aplicación, y no hay razón para temer. Los cambios han resultado más que acertados y la comunidad de la serie acogerá a muchos nuevos seguidores con el refresco.

Finalmente la sangre no llego al río. Incluso si eres el fan más intransigente de la fórmula clásica de las aventuras de Dante, la nueva versión del personaje y la primera gran aventura de este 2013 no te defraudará. Si eres un incondicional de la serie es imposible no entusiasmarse con la posibilidad de una secuela. Y si eres nuevo, bienvenido, tienes el infierno a tus pies.

Elric Ruiz/elsotanoperdido News And Videogames