Si existe un género en particular que ha gozado de éxito en la etapa dorada de Nintendo DS, sin duda este ha sido las aventuras/puzles de entregas de reconocido prestigio como El Profesor Layton, Ace Attorney o Phoenix Wright. De la mano de SEGA, ahora nos llega Rhythm Thief y el Misterio del Emperador, un particular juego donde pondremos a prueba gran parte de las funcionalidades de nuestro cerebro y de la portátil de Nintendo, a ritmo de baile, humor y grandes dosis de misterio.

Jugabilidad

Como su propio nombre sugiere, Rhythm Thief no es un juego de puzles convencional. Nuestra historia nos sitúa en París, donde conoceremos a Raphael, un particular joven que lleva una doble vida. Bajo la apariencia de un tranquilo estudiante, nuestro protagonista se transforma en el sofisticado ladrón, Phantom R. Tras encontrar nuevos elementos que le permiten seguir la pista para resolver el misterio de la desaparición de su padre, nos veremos inmersos en la misión de perpetrar el robo más atrevido de la historia y así resolver el misterio que envuelve la desaparición, siempre acompañado y con la ayuda incondicional de nuestro fiel compañero canino Fondue.

Además de contar con la ayuda de nuestro perro, conoceremos a Marie, una violinista con un misterioso pasado que fue abandonada en un convento y que busca a su familia para encontrar respuestas. Nuestro lazo de unión con Marie, se centrará en la extraña marca grabada en su violín, que por alguna extraña razón coincide con el símbolo de la medalla del padre desaparecido de nuestro protagonista.

Los controles de juego son bastante fáciles e intuitivos, por un lado contamos con la pantalla 3D que nos mostrará un mapa para ayudarnos a desplazarnos a nuestro siguiente destino, y por otro lado la pantalla táctil, donde se muestra los personajes con los que podemos interactuar, recoger objetos localizados en los escenarios o llegar a sitios especiales con solo tocar la zona designada.

El juego incluye más de cincuenta desafíos basados en el ritmo donde tendremos que demostrar destreza con la pantalla táctil a golpe de stylus o la habilidad con el giroscopio. Para ello contamos con tres tipos de controles básicos, Tocar/Deslizar, en el que gracias a la ayuda de las flechas que nos aparecen en la pantalla deberemos dibujar cada acción en la pantalla táctil para ejecutar cada movimiento. Pulsado de Botones, (A, B, Y, X, L, R) o la cruz de control en una dirección, hará que llevemos a cabo cada acción. Sensor de Giro, inclinando la consola en diferentes ángulos para realizar cada movimiento.

El rendimiento de los Desafíos está representado a través de una barra rítmica que se irá llenando a raíz de los combos que vayamos encadenando, pudiendo conseguir una puntuación final que oscila entre Categoría E hasta A, o bien erosionarse por completo si encadenamos más de un fallo seguido o no logramos seguir bien el ritmo. Cuanto mejor sea nuestro resultado, mayores beneficios obtendremos.

Además de los Desafíos Rítmicos, encontraremos minijuegos localizados en zonas específicas basados en imágenes, sonidos, números o colores. Al igual que en títulos similares, en los escenarios podremos encontrar tesoros ocultos como medallas o discos. Con las medallas se pueden comprar objetos en la tienda, y con los discos conseguiremos añadir música a nuestra colección de audio almacenada en la Galería. Muchas de las pruebas que nos proponen en el juego, se basan principalmente en reproducir sonidos que previamente deberemos grabar en los diferentes escenarios, para ello, contamos con una grabadora, en la que podremos almacenar los sonidos disponibles para posteriormente reproducirlos en la situación o acción que sea necesario.

Gráficos/Audio

Al igual que El profesor Layton, Rhythm Thief tiene ese algo luminoso y fresco que le aporta ese particular aspecto de una película deanimación, que permite familiarizarse rápidamente con gran parte de la Ciudad de las Luces y sus excéntricos habitantes. El juego combina hábilmente arte dibujado a mano en 2D con gráficos cel-shaded de animación en 3D, con un excelente y sobrio uso de los efectos 3D, tanto en las escenas animadas de corte como en las secuencias de acción. La música, por su parte, se inspira en sonidos clásicos de Jazz, algo que sienta perfectamente a este ladrón con ritmo propio, ya que combina estos con ritmos que encajarían perfectamente en cualquier película de espías de los años 60.

Conclusiones

SEGA ha obtenido una curiosa victoria con Rhythm Thief y el Misterio del Emperador, pues ha permitido que el estilo emerja con fuerza entre el resto de la sustancia que incorpora el juego. Una experiencia muy agradable y con mucho ritmo que ofrece un estilo particular de entretenimiento que se adapta como un guante a las necesidades y características de Nintendo 3DS. Un juego que merece convertirse en un inesperado éxito. Por nuestra parte, nos quedamos esperando nuevas entregas de Phantom R y su fiel Fondue.

Laura Roldán/elsotanoperdido