Twitter es más que una red social, es una gran plataforma donde miles de marcas, e incluso personajes famosos, hacen negocio cada día. Se ha convertido en un gran reclamo para atraer a consumidores, por eso no es de extrañar que veamos a deportistas, actores, personajes del espectáculo y celebridades en general, lanzar tuits publicitarios.

Las empresas hace tiempo que detectaron que Twitter tiene una audiencia mucho mayor que la televisión o la radio y que, por lo tanto, invertir aquí puede salir mucho más rentable. Su estrategia: pagar por tuit en favor de la marca a personajes famosos presentes en la red social con más influencia dentro y fuera de Twitter. Famosos que muevan masas.

Las marcas buscan personajes que no solo tenga miles y miles de seguidores, si no que también confíen en ellos, lean los mensajes que ponen, difundan sus tuits, le respondan y generen debate. Es lo que se conoce como 'engagement'.

Es lo que le sobra a famosos como Cristiano Ronaldo, el deportista mejor pagado en Twitter, según datos de 2016 de la agencia de comunicación social Opendorse. CR7, que acaba de ganar su cuarto balón de oro, es el deportista que más dinero ingresa por cada tuit publicitario que pone en su perfil (@cristiano): 260.490 euros. De hecho, también es el deportista con más seguidores en Twitter: 49,2 millones de seguidores.

En este ranking le siguen el jugador de la NBA Lebron James, con 123.763 euros y completaría el podio otro futbolista, el brasileño del FC Barcelona Neymar, que percibiría al rededor de los 100.00 euros por tuit, y que cuenta con 26,8 millones de seguidores. El primer español que aparece es Rafa Nadal, que ingresaría 51.452 euros por cada tuit publicitario. Otros futbolistas del nivel de Sergio Agüero o James Rodríguez pueden cobrar alrededor de los 50.000 euros mientras que pilotos como Jorge Lorenzo o Marc Márquez percibirían un poco menos, entre los 20.000 y 15.000.

Pero además de deportistas, las marcas han 'enganchado' a muchas 'celebrities', 'influencers' y 'youtubers'. Términos todos muy jóvenes como las mismas personas que están detrás de los propios términos, porque precisamente eso es lo que hoy en día está enganchando a los consumidores. Las empresas quieren gente que entienda los códigos de Twitter, gente que interactúe con sus seguidores.

En Estados Unidos, según datos de la firma Captiv8 publicados por The New York Times a finales de 2016, un 'influencer' o famoso que tenga entre tres y siete millones de seguidores cobra por un vídeo pactado con una marca 167.046 euros, 66.800 por una foto y 26.700 por un tuit. Aquellos que tienen entre 50.000 y 500.000 seguidores perciben 2.500 dólares por un vídeo de prescripción en YouTube, 1.000 dólares por publicar en Instagram o Snapchat y unos 400 dólares por una publicación en Twitter.

¿Y en España?

Desde hace unos años los llamados 'influencers', gente joven con muchos seguidores en redes sociales que arrastran a una gran cantidad de gente, se han puesto muy de moda. Los anunciantes los han seguido muy de cerca y han acabado contando con ellos para ciertas campañas porque han visto que su influencia era real. Muchos famosos, a su vez, también han visto en esto algo rentable y se han convertido -queriendo o sin querer- en 'influencers', es el caso, por ejemplo, de la actriz Paula Echevarría.

Hoy en día Paula tiene más de 1,5 millones de seguidores en Instagram y todo lo que se pone lo convierte en tendencia. Ocurre lo mismo con las bloggers Alexandra Pereira (1,3 millones) o Aida Domenech (1,4 millones), dos chicas que todavía no han llegado a la treintena y que se visten con las mejores marcas de todo el mundo.

Pero ¿cuánto cobran por publicar fotos en sus perfiles? Dependiendo de quién seas el 'caché' varía. En España además de ser 'influencer' se paga el hecho de ser famoso, es decir, Paula Echevarría además de 'infuencer' es famosa, es una conocida actriz y no una blogger que está empezando, por lo tanto las marcas es probable que le paguen más.

Aún así, esto no quiere decir que las bloggers o los youtubers cobren poco. De acuerdo con rumores, Dulceida, que así se le conoce Aida Domenech, cobra por asistir a un evento de moda unos 3000 euros, unos 4000 euros por patrocinar cualquier evento por redes sociales o por asistir y unos 6000 euros por realizar una convocatoria en sus redes sociales y o escribir un post en su blog anunciando el evento.

Recientemente en un programa de televisión, Alexandra Pereira también confesó que en su día rechazó una campaña publicitaria en la que le pagaban entre 50.000 y 75.000 euros. La blogger responsable de 'We Wore That', Danielle Bernstein, también confesó que una de sus fotos patrocinadas en su cuenta de Instagram costaba entre 5.000 y 15.000 dólares, eso antes de llegar al millón de seguidores, hoy en día lo ha superado con creces.

Obviamente no es lo mismo hablar de publicaciones en Instagram que hablar de publicaciones en Twitter, o hablar de España que de Estados Unidos, de 'influencers', de famosos, o de 'youtubers'. Los precios varían mucho dependiendo de muchas cosas. El tipo de contenido también hace variar el precio de forma notable.

Según la cadena de televisión estadounidense Univisión, si una marca quiere promocionarse en la cuenta de Twitter de Khloe Kardashian, la hermana menor de Kim Kardashian, tendrá que pagarle 13.000 dólares por un solo tuit. Si quiere que el tuit lo publique Paris Hilton, con 14,2 millones de seguidores, tendrá que desembolsar 80.000 dólares, y si es el anunciante quiere que sea Kim Kardashian la que lo envíe tendrá que poner encima de la mesa 200.000 dólares por un solo tuit.

En EEUU la Comisión Federal de Comercio no prohíbe que los famosos ganen dinero con sus perfiles sociales, pero no ve bien que lo hagan de manera encubierta, por eso es habitual ver en los tuits promocionales hashtags como #ad o #promo asociados los contenidos. En España tampoco está prohibido, pero son los famosos los que, según su criterio, optan por especificar que están publicitando algún producto o no, por lo que será muy habitual que nos encontremos con tuits publicitarios que no lo parezcan.

Como decíamos al principio, Twitter tiene una mayor audiencia que la televisión y la radio, y los anuncios que nos llegan a través de la plataforma pueden influir tanto o más en nosotros que los que percibimos a través de otros canales. Para las marcas "anunciarse" en Twitter pagándole a los famosos por tuit es mucho más barato que pagar por meter publicidad en televisión, prensa o radio, así que, aquí está el negocio. Todos salen ganando.