Hace un año el checo Frantisek Rabon (Team Columbia) ganaba la contra reloj de la tercera etapa de la Vuelta a Murcia, de 16 kilómetros disputada por las calles de San Pedro del Pinatar, superando al alemán Bert Grabsch y al ruso Denis Menchov, dos de los grandes favoritos. Era su salida del anonimato y el principio de una temporada triunfal en la que llegó a liderar el Tour de Romandia y a hacer grandes resultados en diversas pruebas.

Él mismo reconoce que considera a la Vuelta a Murcia como una prueba muy especial, "porque en ella comencé mis buenos resultados la temporada pasada, la mejor de mi carrera".

La vida da muchas vueltas y un buen ejemplo se puede ver en el corredor checo, que hoy parte como uno de los grandes favoritos para lograr el triunfo en la contra reloj de Alhama y para alzarse con el jersey de líder, pues es tercero con el mismo tiempo que el actual inquilino de la primera plaza, el catalán del Astana Josep Jufré.

Está rindiendo a un gran nivel y buena parte de la culpa de ello la tiene su equipo, pues el Columbia planifica la temporada con mucho tiempo y cada corredor tiene claro su papel en cada carrera. "Es verdad que tenemos una muy buena planificación, lo que nos motiva y nos hace trabajar con ganas", señala sin dudar.

Reconoce que, al estar al comienzo de la temporada, no está en su mejor momento de forma aún, pero no escurre el bulto y dice que "lucharé al máximo para lograr el triunfo, aunque será muy difícil porque hay muchos rivales duros", dice.

A sus 26 años, Rabon tiene aún un gran futuro por delante y, aunque no renuncia a nada, tiene el Tour como uno de sus sueños. Su mejora se ha visto en los últimos años y, tras explotar, la temporada pasada, quiere consagrarse ésta. Hoy tiene la primera oportunidad seria y la contra reloj de Alhama es una buena piedra de toque para comenzar.