Vodafone ha lanzado este lunes una oferta integrada de voz, datos móviles y ADSL con dos opciones de precios -40 euros y 50 euros mensuales- tanto para sus clientes actuales como para los nuevos usuarios con el fin de hacer frente a la oferta de Telefónica 'Movistar Fusión' y contar con "una oferta plenamente competitiva".

Esta oferta, que está disponible hasta el 15 de noviembre aunque una vez contratada es "para siempre", permitirá, según fuentes de la compañía, ahorros de hasta el 50 por ciento en la factura del cliente, si bien sólo está dispone para clientes de acceso directo, debido a la "imposibilidad" de ofrecerlo a clientes de acceso indirecto de "forma rentable" con los actuales costes mayoristas. Además, la oferta no incluye ni televisión, ni la opción de contratar fibra, como los servicios de su rival.

En concreto, la promoción de Vodafone ofrece dos opciones. La primera de ellas, por un precio de 40 euros al mes, incluye cuota de línea, ADSL hasta 20 megas, llamadas desde casa a fijos y 350 minutos a móviles a cualquier operador los fines de semana y festivos, así como 150 minutos de llamadas y 150 Mb a máxima velocidad desde el móvil.

Asimismo, el operador ha lanzado una oferta por 50 euros que, además del ADSL, cuota de línea y las llamadas desde casa, incluye 750 minutos de voz a móvil a cualquier destino y llamadas ilimitadas a tres números VIP, navegación desde el móvil hasta 750 Mb y SMS ilimitados.

Con esta oferta, la filial española de Vodafone intenta plantar cara a Telefónica, que lanzó en septiembre 'Movistar Fusión', con cuatro paquetes distintos que combinan servicios de línea fija, línea móvil, ADSL y televisión por un precio que va de los 49,90 euros de la opción más básica a los 89,90 euros de la más avanzada, y que ha conseguido el 'visto bueno' de la CMT.

"Riesgo de re-monopolización"

Vodafone ha recurrido al organismo regulador de telecomunicaciones con el fin de frenar esta oferta que considera que no es replicable, ni en la opción de ADSL ni "mucho menos" en la de fibra, y que supone además un "riesgo" de vuelta a la re-monopolización del sector.