En España, cerca de 5.000 personas pierden la vida cada año por accidentes de tráfico. Las circunstancias por las que se producen estos siniestros son diversas; sin embargo, la mayoría de los estudios realizados en este campo demuestran que el componente humano es el responsable de un elevado número de percances circulatorios y que como causa psicológica frecuente destaca la presencia de la ansiedad en los conductores.

La doctora Nuria Javaloyes, especialista en psicología del Hospital Quirón Torrevieja, subraya que «el estilo de vida es un factor muy importante para que el chófer esté en unas condiciones físicas y psicológicas óptimas», por lo que resulta muy necesario combatir el estrés y las preocupaciones del día a día.

Los ingredientes psicológicos, tales como las emociones, las actitudes, los estilos de vida o los hábitos, influyen de manera determinante en la probabilidad de tener un siniestro en carretera.

La doctora Javaloyes añade que «las crisis personales o de pareja, las preocupaciones por dificultades económicas o los problemas laborales pueden generar periodos de inestabilidad emocional que aumentan notablemente el riesgo de tener un golpe con el vehículo». Además, destaca que «las características de personalidad del conductor, como la agresividad, la impulsividad, el optimismo o el pesimismo, también resultan decisivas».

Unidad de Tráfico Especializada

Tras verse implicados en un accidente de circulación, los afectados padecen momentos de desequilibrio psicológico, además de las propias lesiones físicas que se hayan producido.

Para ayudar a conseguir la tranquilidad necesaria en esta etapa, es recomendable acudir a una Unidad de Tráfico que facilite los trámites administrativos y realice las gestiones oportunas con las distintas aseguradoras.

Asimismo, es aconsejable que esta Unidad de Tráfico especializada incluya la primera visita de urgencias, hospitalización, pruebas diagnósticas (TAC, resonancia magnética, ecografía o laboratorio), consultas con especialistas y médico rehabilitador, tratamiento de rehabilitación, cuidados intensivos y, si es imprescindible, cirugía urgente.

Cómo prevenir los accidentes

Como sabemos, el factor humano es una de las principales causas de los accidentes en carretera.

Para prevenirlos o evitarlos, debemos tomar una serie de medidas, no solo cuando nos preparemos para trayectos largos, como en verano, sino también en desplazamientos cortos. Las medidas preventivas son:

-Evitar conducir con un exceso de preocupaciones. Los estados afectivos intensos y emocionales (rabia, enfado, tristeza, miedo) distraen la atención del conductor, por lo que se producen maniobras precipitadas o inadecuadas.

-Practicar técnicas de relajación antes de coger el coche: relajación progresiva de Jacobson, respiraciones diafragmáticas, etc. De esta forma, se reducirán la ansiedad y el estrés, tan presentes en la mayoría de los accidentes.

-Centrarnos en el «aquí y ahora»: mantener nuestra atención en el momento presente para evitar así distracciones.

En este sentido, es muy beneficioso incluir en nuestra vida diaria la práctica de «mindfulness», el ser consciente del momento presente de manera continua, sin juzgarlo, aceptándolo tal y como es, sin tratar de controlarlo.

-No beber alcohol, ni consumir drogas o medicamentos que produzcan una acción sedante.

Estas sustancias alteran el comportamiento al volante.

-Mantener un estilo de vida saludable que permita conducir descansados, sin prisas, satisfechos y disfrutando del viaje.

-Concienciarnos de nuestra propia responsabilidad y de las consecuencias de conductas temerarias, sabiendo que nuestro estado de ánimo influye en gran medida en nuestra forma de estar al volante.