La tos es un reflejo. Se trata de un importante mecanismo de depuración respiratoria que se estimula por la irritación inflamatoria y mecánica de las vías respiratorias. Resulta especialmente importante cuando los mecanismos normales de transporte mucociliar son inadecuados.

Así lo asegura el doctor Fernando García Alcántara, del servicio de Otorrinolaringología del Hospital madrileño Príncipe de Asturias, quien afirma que estarán más predispuestos a presentar tos las personas fumadoras o expuestas crónicamente a agentes irritantes de las vías respiratorias, los pacientes con enfermedades pulmonares subyacentes, con asma, con bronquitis crónica, o con reflujo gastroesofágico.Consejos para aliviar la tos

Así las cosas, el doctor García resalta en primer lugar el remedio casero del zumo de limón con miel. "Cuando la tos se produce en el contexto de un resfriado común, que es lo más frecuente, suelen asociarse otros síntomas como congestión nasal, rinorrea y retención de moco en la faringe. En estos casos emplear la miel junto con zumo de limón ofrece un aporte de vitamina C que ayuda también a combatir el exceso de mucosidad", señala.

En este punto, dice que la miel ha sido empleada durante siglos para tratar la tos, y en la actualidad existen estudios que demuestran la efectividad de la misma para mejorar algunas condiciones respiratorias. "Puede deberse a varias de sus propiedades, entre las que destacan su capacidad antibiótica y antibacteriana, y su actividad estimulante para las glándulas mucosecretoras, funcionando como un excelente expectorante natural", añade.

Asimismo, el doctor García subraya que no siempre hay que tomar jarabe para aliviarla ya que la tos en sí misma representa un mecanismo de depuración respiratoria. "Por lo tanto, cuando se asocia a expectoración, y especialmente en aquellas situaciones que puedan alterar los mecanismos normales de transporte mucociliar, no se recomienda utilizar fármacos que bloqueen el mecanismo de la tos", agrega.

A su vez, enumera cuatro grandes grupos de consejos para aliviarla:

1.- Medicamentos que sirven para aliviarla:

  • Mucolíticos, pueden ayudar a eliminar las secreciones de las vías respiratorias superiores e inferiores.
  • Antihistamínicos, pueden eliminar los síntomas provocados por una alergia, como la tos, estornudos o rinorrea.
  • Descongestivos nasales, pretenden evitar la rinorrea posterior, causa frecuente de tos, sobre todo nocturna.
  • Fármacos antitusígenos, sólo se deben emplear en la tos seca y no deben utilizarse cuando la tos es productiva (conlleva moco).
  • Jarabes o pastillas para la tos, son productos comerciales que pretenden revestir la garganta con sustancias y con ello disminuir la irritabilidad de la misma.

2.- Seguir estas medidas generales:

  • Beber muchos líquidos: estar bien hidratado disminuye la irritabilidad de la faringe y diluye las secreciones mucosas.
  • Comer más fruta: hay estudios que han demostrado que una dieta alta en fibras, en especial las fibras provenientes de la fruta, ayuda a reducir la tos crónica y otros síntomas respiratorios.
  • Bañarse o ducharse con agua caliente: inhalar el vapor generado por un baño o ducha caliente humedece las vías respiratorias y reduce la congestión. Además puede ayudar a calmar las ganas de toser.
  • No fumar: el tabaco produce bronquitis crónica y es la causa más frecuente de tos crónica.

3.- Seguir estos remedios naturales:

  • Beber zumo de miel y limón.
  • Realizar lavados nasales con suero fisiológico: puede ayudar a diluir la mucosidad nasal y por tanto a disminuir la rinorrea posterior, causa frecuente de la tos.
  • Hacer gárgaras con agua y sal: ayuda a humedecer la garganta, lo que puede aliviar la tos.
  • Usar un poco de menta: el mentol, ingrediente activo de la menta, es un buen expectorante y puede ayudar a diluir la flema y a aliviar la tos.
  • Eucalipto: contiene cineola, el cual actúa también como expectorante y puede aliviar la tos.

4.- Modificar el ambiente: Usar un humidificador ambiental; eliminar agentes irritantes como polvo, pelo y caspa de animales, o el humo, por ejemplo; utilizar más de una almohada en la cama ya que te permite dormir con la cabeza elevada y puede ayudar a reducir la tos nocturna.