El frío ya ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Y con él, se multiplican también los casos de resfriados y gripe, dos de las enfermedades más frecuentes en nuestra vida cotidiana. De hecho, tres de cada cuatro españoles afirma sufrir alguna de estas afecciones al menos una vez al año.

Ambas infecciones respiratorias presentan síntomas comunes, por lo que es habitual confundirlas. No obstante, es importante que cuando comencemos a notar los primeros síntomas de malestar tratemos de identificar si se trata de un simple resfriado o por el contrario se trata de una gripe, ya que aunque ambas enfermedades se manifiestan con síntomas similares, los tratamientos para combatirlas son distintos y las complicaciones que se pueden derivar de ellas también difieren.

Fiebre, dolor de garganta, malestar general, congestión nasal, mucosidad, cansancio, irritación de los ojos... ¿Sabrías diferenciar si estás sufriendo una gripe o un resfriado? Te presentamos algunas claves para ayudarte a detectarlas.

En el caso del resfriado, los síntomas acostumbran a manifestarse de forma más paulatina que en un proceso gripal, donde aparecen de forma más brusca y son más duraderos. En los catarros, los primeros síntomos suelen ser una secreción nasal acuosa, estornudos y molestias leves en la garganta como cosquilleos o picor.

La gripe es uno de los principales síntomas a tener en cuenta a la hora de distinguir entre un resfriado y una gripe. Así, mientras en los catarros no hace acto de presencia la fiebre, en los procesos gripales se da en el 80% de los casos, con una temperatura corporal superior a los 38 grados durante 3 o 4 días.

Infografía realizada por Cinfa con el aval de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)

En cambio, la congestión nasal es menos habitual cuando se sufre gripe, algo que no ocurre en los catarros, cuando la sensación de nariz tapada se puede prolongar hasta una semana.

La tos es otro de los síntomas que nos puede ayudar a diferencias entre ambas afecciones respiratorias. Así, cuando se sufre un resfriado suele ir acompañada de flemas, mientras que en el caso de los procesos gripales, la tos acostumbra a ser seca.

Por otra parte, en la gripe también son más frecuentes los dolores de cabeza, que se dan en hasta un 80% de los casos. Los escalofríos, el malestar general y el cansancio también son habituales en los procesos gripales, mientras que en el caso de los resfriados es poco frecuente que se den. En cambio, en los catarros sí es común sufrir dolor de garganta e irritación ocultar.

La duración de ambas enfermedades también puede ser un factor determinante para diferenciar entre un resfriado o una gripe. En la primera de estas patologías, cuando el virus está remitiendo queda la tos residual que puede llegar a durar algunas semanas. La media de duración de un resfriado suele ser de 7 a 15 días.

En la gripe, los síntomas se manifiestan a los 2 ó 3 días de haber estado en contacto con el virus y los síntomas. En este caso, a partir del quinto día la mayoría de los síntomas desaparecen, excepto la tos, el agotamiento e incluso la fiebre, que pueden durar varios días más.

El malestar general, los estornudos, el taponamiento nasal y la tos son los protagonistas, acompañados en algunos casos de otros síntomas no respiratorios como puede ser la diarrea. Cuando el virus está remitiendo, queda la tos residual que puede llegar a durar algunas semanas. La media de duración de un resfriado suele ser de 7 a 15 días.

Por último, otra de las diferencias entre ambas patologías está en los virus que causan ambas enfermedades también varía ya que, mientras que el catarro o el resfriado común puede estar causado por hasta 200 microorganismos diferentes, la gripe sólo puede provocarla el virus influenza.