Un total de 233 personas están afectadas por el brote de legionela que se detectó en Manzanares el pasado 11 de diciembre, según informa a Efe la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.

Del total de afectados, once permanecen ingresados (doce menos que ayer) y, de ellos, cuatro están en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI): tres en el Hospital General Universitario de Ciudad Real y uno en el Hospital Mancha Centro, de Alcázar de San Juan.

La Consejería ha destacado que tampoco ha aparecido ningún nuevo caso con síntomas posteriores al 25 de diciembre, que fue cuando terminó el periodo de incubación de la bacteria legionella.

Esta semana ya se dieron a conocer los resultados de los análisis realizados a las muestras tomadas en la fuente ornamental de la estación de autobuses de Manzanares (Ciudad Real), que dieron positivo en dos cepas de legionela que podrían estar relacionadas con el brote de esta enfermedad.

Asimismo, se confirmó que la torre de refrigeración de la empresa privada del polígono industrial, que también era un posible foco que se estaba estudiando, está contaminada con legionela, aunque, hasta el momento, no se relaciona con las cepas de los enfermos con las que se ha comparado.

Desde el pasado 14 de diciembre, y por orden de la Consejería de Sanidad, permanecen cerradas estas instalaciones y todas aquellas en las que se ha identificado un riesgo potencial.

Además, ninguna de estas instalaciones se abrirá hasta que no haya una evidencia contrastada con el máximo rigor de que ninguna de ellas supone el más mínimo riesgo para la población.