La Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO) ha alertado hoy de que entre el 25 % y el 85 % de los pacientes con cáncer desarrolla algún grado de desnutrición lo que repercute en una menor supervivencia y una peor calidad de vida.

En un comunicado, la Fundación ECO indica que la propia sintomatología que causan muchos cánceres o sus tratamientos se asocia con alto riesgo de pérdida de peso, de hecho, la desnutrición llega al 85 % cuando se trata de enfermos que han desarrollado un tumor de cabeza, cuello, páncreas o digestivo.

Estos pacientes ya presentan "un cierto grado" de desnutrición antes del tratamiento, por los síntomas asociados a estos tipos de tumores a lo que se unen los efectos de la radioterapia y la quimioterapia, así como las peculiaridades de los postoperatorios.

En nuestro país, por cada millón de habitantes existen 4,5 pacientes oncológicos con nutrición parenteral (por vía intravenosa), cifra que asciende a 14 pacientes por millón de habitantes en Reino Unido y a 24 en Italia.

Según el presidente de la Fundación ECO, Vicente Guillem, los datos ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la detección de estos casos y llevar un mejor seguimiento del estado nutricional de los pacientes que están atravesando la enfermedad.

Por ello, la Fundación ha solicitado definir criterios de común cumplimiento que ayuden a detectar qué pacientes necesitan de este apoyo nutricional, con el objetivo de ayudarles a tolerar el tratamiento oncológico y mejorar su calidad de vida y supervivencia.

Los oncólogos de ECO consideran "indispensable" la aplicación de "simples" herramientas como el tallaje y el control del peso de manera periódica para prevenir la desnutrición en la fase del tratamiento.

Otro de los aspectos que consideran "esencial" es el establecimiento de circuitos dentro de los hospitales para el seguimiento de estos pacientes con el fin de actuar lo más rápido posible y derivarles a la consulta o a la unidad de Nutrición para que se establezcan las pautas nutricionales que necesita.

Para ello, los oncólogos insisten en que es necesario promover también la formación del personal sanitario.