La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado dos nuevos casos de ébola en Guinea tras dos semanas después sin constancia de más afectados en el país africano.

Concretamente, los casos han sido localizados en la ciudad de Forecariah -- presuntamente relacionado con un brote local previamente identificado -- y en la capital, Conakry, según las palabras de la portavoz de la OMS Margaret Harris.

Harris, informó de que la agencia de la ONU ha visto varios casos de superviventes de ébola que "por razones desconocidas" comienzan a reproducir el virus y se enferman. Aunque todavía no está del todo claro cómo se produce el contagio, los casos registrados son escasos.

Resistencia a la desaparición

En este sentido, el anuncio de estos dos nuevos casos tiene lugar en la misma semana en la que se ha publicado un estudio que concluye que los enfermos que logran superar el ébola pueden seguir transmitiendo el virus a través del semen nueve meses después del contagio inicial, un periodo mayor del que se creía hasta ahora.

A ello hay que sumar la recaída sufrida por la enfermera británica Pauline Cafferkey, ingresada desde la semana pasada en el Hospital Royal Free de Londres (Reino Unido) tras detectarse trazas del virus del ébola en su organismo, y que está en "estado crítico", según ha informado el centro hospitalario.

Cafferkey contrajo la enfermedad cuando trabajaba en Sierra Leona y, tras desplazarse al Reino Unido a someterse a los tratamientos disponibles, el pasado mes de enero consiguió curarse. No obstante, hace unos días se detectaron trazas de la enfermedad e ingresó en estado grave en la unidad de alto nivel unidad de aislamiento del hospital bajo las directrices acordadas a nivel nacional.