La pérdida de pelo es uno de los problemas más frecuentes de la población ya que afecta al 38 por ciento, según datos de un estudio realizado por Svenson, que advierte de que el tabaco puede acelerar este proceso e incluso provocarlo.

"La mayoría no son conscientes de que, entre otras muchas consecuencias, el tabaquismo provoca daños en la micro circulación de los folículos pilosos del cuero cabelludo, impidiendo que lleguen los nutrientes necesarios y alterando por tanto la correcta formación del nuevo cabello", ha señalado Carlos Velasco de Aliaga, director médico de esta compañía.

Por otro lado, las sustancias nocivas del tabaco alteran los mecanismos implicados en la producción de estrógenos y esto fomenta la pérdida de cabello, además del envejecimiento prematuro de la piel incluida la propia del cuero cabelludo.

Después del verano aumentan un 95 por ciento las visitas a el especialista por este motivo, especialmente entre los jóvenes ya que hasta un 25 por ciento de la población de entre 18 y 24 años sufre algún problema de caída del cabello.

La causa de este aumento de las consultas está en que durante las vacaciones se dispone de más tiempo de ocio y las personas fuman más, así como también son más los jóvenes que inician su consumo o quienes acaban convirtiéndose en fumadores habituales.

Para atenuar estos efectos el especialista ha recomendado "tomar alimentos ricos en vitamina C y darle al cabello los cuidados básicos diarios para conservar mejor la higiene".