La Humanidad se enfrenta actualmente a la epidemia de ébola más mortal de la que se tiene constancia desde que existen registros, tanto en relación con el número de infectados como en expansión geográfica. España no se ha librado de la epidemia sanitaria del ébola, una enfermedad cuya identificación resulta complicada por la similitud de sus síntomas con los de otras enfermedades.

El ébola es un virus que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates y tras presentarse sus primeros síntomas su tasa de mortalidad puede llegar al 90%.

El ébola es uno de los virus más mortíferos que existen, fue descrito por primera vez en 1976 por el doctor David Finkes, cuando se dieron varios casos de fiebre con hemorragias en regiones de Zaire y Sudán. Toma su nombre del rio Ébola, situado en la antigua Zaire, actualmente República Democrática del Congo.

El período de incubación de esta enfermedad oscila entre dos y 21 días, después de los cuales se da el inicio de los síntomas del ébola, aunque lo más habitual es que aparezcan entre el octavo y el décimo día.

Los principales síntomas del ébola que se detectan en los afectados por este virus son la fiebre alta, el dolor de cabeza, molestias en las articulaciones y fuertes dolores musculares. Además, los síntomas del ébola también incluyen dolor de garganta y debilidad generalizada, diarreas, vómitos y dolor de estómago.

Por otra parte, entre estos síntomas también cabe destacar que en la piel pueden aparecer erupciones rojizas, también rojez en los ojos, alteraciones renales y hepáticas y por último en algunos afectados pueden aparecer síntomas consistentes en hemorragias, tanto internas como externas.

Antes de establecer un diagnóstico del ébola hay que descartar otras enfermedades que presentan síntomas similares. Entre ellas, por ejemplo, el paludismo, la shigelosis, la fiebre tifoidea, el cólera, la peste, las rickettsiosis, la leptospirosis, la fiebre recurrente, la hepatitis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.

Cabe señalar que los portadores del virus del ébola solo pueden infectar a otras personas si sufren síntomas de esta enfermedad.