La congelación de óvulos o vitrificación se ha consolidado como una técnica en auge para mujeres que deciden retrasar la maternidad, preservando así su fertilidad, según se ha puesto de manifiesto en el Foro del Norte en Valladolid, un encuentro organizado por la compañía químico farmacéutica alemana Merck.

Esta alternativa mantiene la edad genética de los óvulos, de manera que permite que cuando la mujer decida ser madre años más tarde, éstos se puedan descongelar y conserven la calidad que tenían en el momento de su extracción. Además, también pueden beneficiarse de este tratamiento las mujeres que han tenido que afrontar un tratamiento de quimioterapia que podría perjudicar su salud reproductiva.

En la actualidad en España, la media a la que la mujer tiene su primer hijo se estima que se sitúa en los 31,7 años. Por tanto, este retraso de la maternidad ya sea por motivos personales, profesionales o económicos, afecta de forma determinante en las posibilidades de gestación por la baja reserva ovárica.

"A partir de los 35 años empieza a darse una pérdida importante en el número y la calidad de los óvulos, que aumenta de manera exponencial a partir de los 37,5-38 años", ha afirmado el director médico de la clínica FIV Recoletos, el doctor Ángel Santaolaya.

De hecho, se estima que esta baja reserva ovárica está presente en un importante porcentaje de las mujeres que solicitan un tratamiento de fertilidad (entre el 18 y el 35 por ciento) y los especialistas coinciden en que la tendencia es creciente debido, precisamente, a que cada vez se pospone durante más tiempo la llegada del bebé.

AVANCES FARMACOLÓGICOS EN FERTILIDAD

Otro de los aspectos abordados durante el encuentro ha sido la inducción a la ovulación. Los asistentes han coincidido en que los avances farmacológicos producidos en reproducción asistida han contribuido a hacer más sencillos y eficaces los tratamientos de fecundación in vitro al mismo tiempo que han potenciado su seguridad.

"Hace unos años, uno de los efectos secundarios más temidos de estos tratamientos, junto a los embarazos múltiples, era el llamado síndrome de hiperestimulación ovárica, una grave complicación en la que el incremento del volumen ovárico se asocia con dolor abdominal y acumulación de líquido a nivel abdominal y torácico en un cuadro clínico que podía ser fatal. Afortunadamente, hoy en día en nuestros centros y gracias a estos fármacos podemos prácticamente eliminar el riesgo de esta complicación", ha señalado el doctor Rodríguez Tabernero, del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Por último, durante esta reunión se han abordado también las últimas novedades en otras cuestiones de interés en el ámbito de la reproducción asistida, como las técnicas de transferencia embrionaria, los fallos de implantación y los avances en la inducción de la ovulación.