Las personas que se consideran optimistas tienen hábitos de vida más saludables, especialmente en lo que se refiere a una alimentación sana y equilibrada, practicar deporte con regularidad y hacer todo lo posible para cuidarse y sentirse bien, según ha mostrado un estudio elaborado por Fontaneda.

Asimismo, estas personas también se muestran más comprometidas con el entorno y el medioambiente apostando por productos procedentes de una agricultura sostenible y que respetan la biodiversidad.

En concreto, la investigación ha desvelado que el 65 por ciento de los españoles se define optimista, siendo pasear, comer sano y hacer ejercicio las acciones que más se llevan a cabo para enfocar el día.

Ante esto, el 59 por ciento de los que se consideran optimistas declara pasear de forma habitual mientras que sólo lo hace el 33 por ciento de los que reconocen no tener este estado de ánimo. Los optimistas también realizan más actividad física superando en 14 puntos a los que no lo son.

Asimismo, el 42 por ciento de los que afrontan la vida con positivismo aseguran que desayunan de forma equilibrada, mientras que sólo lo hacen el 25 por ciento de los que no son optimistas.

Por otra parte, el estudio ha mostrado que las mujeres buscan el optimismo caminando, tomando más el sol y yendo de compras, mientras que los hombres afirman hacer más deporte, actitud que se refleja también entre la población perteneciente al sur del país.

Además, los personas mayores optimistas también son los que consumen más frutas y verduras (el 86%) y siguen en mayor medida una alimentación sana y equilibrada (81%), además de cuidarse para sentirse bien.

Los optimistas, más responsables

En términos generales, para el 80 por ciento de los encuestados es "muy o bastante importante" que los productos que consumen estén elaborados a través de una agricultura sostenible, aunque la concienciación con este tipo de agricultura se ubica en el 51 por ciento.

Sin embargo, los optimistas superan en 7 puntos a la muestra total en cuanto a la concienciación y ascienden a un 84 por ciento los que creen en la importancia de que los productos estén elaborados de forma sostenible. En ambos casos, 9 de cada 10 entrevistados consumen productos locales.

Del mismo modo, el 70 por ciento de los "muy optimistas" declara estar concienciado respecto a la agricultura sostenible y, hasta un 66 por ciento de ellos se informa acerca del proceso de producción de los alimentos que consume. En contraposición, los pesimistas ostentan datos muy inferiores muestra total, con tal sólo un 30 por ciento que se preocupa acerca de este tema.

Los optimistas también afirman estar más concienciados con la biodiversidad, un dato que asciende hasta el 63 por ciento y 74 por ciento entre aquellos que se consideran optimistas y muy optimistas respectivamente. Sin embargo, entre los "pesimistas" tan solo el 34 por ciento se muestra concienciado acerca de este tema.

"El optimismo es un buen motor para que todo funcione mejor. Así pensamos en Fontaneda. Y desde hace más de 130 años seguimos con la misma ilusión por mejorar nuestras galletas y satisfacer las necesidades de nuestros consumidores. Por eso hemos puesto en marcha el Compromiso Harmony. Junto con 282 agricultores locales cumplimos con más de 38 prácticas de agricultura sostenible. Para seguir mejorando la calidad del trigo, cuidar el medio ambiente y favorecer la biodiversidad. Porque mejor trigo, mejores galletas", ha zanjado la senior brand manager de Fontaneda, Roberta Cigana.