La ambliopía u ojo vago es una de las principales causas de pérdida de visión prevenible, y afecta a entre el 3 y el 5 por ciento de la población infantil.

En el mundo hay 19 millones de niños con discapacidad visual, de los cuales 12 millones se deben a errores refractivos como el ojo vago. Además esta anomalía, que se suele dar en niños de entre 5 y 7 años, podría estar relacionada, junto con otras alteraciones visuales, con entre el 15 y el 30 por ciento de los casos de fracaso escolar.

Por ello, las ópticas de Alain Afflelou han creado la 15ª Campaña de salud visual contra el fracaso escolar, con el objetivo de ayudar a la detección precoz de estos problemas visuales. "El periodo de desarrollo de la ambliopía ocurre antes de los ochos años de vida debido a la plasticidad del sistema visual a edades tan tempranas. Es muy importante detectarla a tiempo y tratarla cuanto antes, ya que el periodo de diagnóstico y tratamiento es crucial para lograr buenos resultados", ha explicado la óptico-optometrista de Alain Afflelou y máster en Optometría Clínica, Elvira Jiménez.

Cuando el ojo vago se detecta a tiempo y se aplica un tratamiento adecuado, el niño puede desarrollar una visión normal. Sin embargo, en el caso de no tratarse en los primeros años de vida, podría conseguirse una visión buena mediante el uso de gafas o lentes de contacto, pero aún así, cabe la posibilidad de que la visión del ojo vago no alcance la del ojo normal.

Algunas de las señales por las que se puede detectar que un niño tiene ambioplía son por ejemplo que guiñe un ojo, que se peque mucho a los objetos, que tenga dolor de cabeza, o que se le pongan los ojos rojos (especialmente el ojo bueno porque es el que hace el esfuerzo). Por ello, es importante que los padres estén atentos y que acudan a un especialista en visión infantil si ven alguno de estos síntomas.

Ejercicios con niños con ojo vago

Normalmente son los profesores los primeros en darse cuenta de que el niño ve mal, pero a pesar de ello "no existe una gran formación por parte del profesorado", afirma el director general y pedagógico del colegio Cardenal Spínola, Cristóbal Calero.

Además, Calero ha señalado que "en España estamos muy acostumbrados a aprender todo leyendo". El 80 por ciento del aprendizaje es a partir de los ojos y de ese 80 por ciento, el 90 por ciento se hace a través de la lectura. Sin embargo, defiende que lo mejor para estos niños es seguir una serie de pautas de trabajo sencillas para estimular el cerebro de forma normal.

De esta forma, "se pasa por todas las fases para estimular todas las secciones cerebrales y neuronales para que todo lo que se genere hasta los cinco años se quede para toda la vida", concluye.

Finalmente, el óptico-optometrista de Alain Afflelou y máster en Optometría Clínica, Fernando Sánchez defiende el uso del parche y de lentes de contacto para estimular el ojo vago antes de recurrir a una cirugía láser.