En la residencia Los Almendros están especialmente preocupados en el envejecimiento saludable y activo de todas las personas que viven allí.

El centro, que nació en el año 2000, se ha convertido en una referencia por la calidad de sus instalaciones (actualmente cuentan con 170 camas y hay un proyecto de ampliación) y por contar con profesionales cualificados que ofrecen todo lo necesario a los mayores.

Mari Carmen Martínez es trabajadora social en la residencia, y comenta que «los mayores no solo tienen necesidades de tipo sanitario, sino también sociales y de relación. Para ello se ofrecen actividades recreativas, excursiones, bailes, karaokes, juegos de mesa y otros muchos talleres que permiten a nuestros mayores cubrir esas otras necesidades además de las de tipo asistencial».

En este sentido, Martínez explica que «intentamos hacerles la vida más fácil, hacerlos sentir como en casa, procurando un envejecimiento activo y saludable. Proporcionando todos los cuidados médicos y sanitarios adaptados a las patologías de cada usuario y una vida social y relacional donde los familiares juegan el papel principal. Uno de nuestros objetivos es la implicación de las familias en el Centro, y para ello hacemos diferentes actividades intergeneracionales, como el 1 de mayo (aniversario de la Residencia), el día del mayor (1 de Octubre), y en cada una de las actividades que se realizan todos los meses potenciamos y facilitamos la participación familiar».

Para esta tarea, el centro cuenta con diferentes áreas especializadas dependiendo de las necesidades del residente: Centro de Día, área de Demencias, Apartamentos Tutelados para Personas Válidas y una zona hospitalaria concertada con el Servicio Murciano de Salud.