El 80% de las discapacidades visuales podrían evitarse si la enfermedad se detectara y se tratara a tiempo. Los personas que más cuidado deben tener respecto a la vista son los diabéticos, de los cuales solo entre el 20 y 30% acuden a revisarse la vista, situación importante al ser esta enfermedad uno de los principales factores de riesgo de padecer una discapacidad visual

En España, existen 979.200 personas afectadas por discapacidad visual de las que 70.775 sufren ceguera, según datos de la Encuesta EDAD 2008 realizada por el Instituto Nacional de Estadistica (INE) y presentados en la celebración del Día Mundial de la Visión el pasado mes de octubre. Por comunidades autónomas, las que presentan mayor prevalencia de ceguera son Andalucía y Extremadura (ambas con un 0,182%) y Murcia (0,173%), según la ONCE.

Estos porcentajes son superiores en el caso de las discapacidades visuales. Así, la mayor prevalencia se encuentra también en Extremadura (3,59%), Castilla La Mancha (3,20%), Castilla y León (2,93%) y Galicia (2,76%).

A este respecto, los expertos en el campo señalan que estas cifras responden a una mayor proporción de población envejecida, una mayor prevalencia de diabetes o un mejor registro de la enfermedad.

Causas y consecuencias

Además, se reconoce que esta situación también puede deberse a complicaciones en el acceso del afectado a la atención especializada, que supone el retraso al diagnóstico y tratamiento precoz, o problemas de cultura.

En este sentido, destaca que solo entre el 20 y 30 por ciento de los diabéticos acude a revisar su visión. Una cuestión importante, al ser la edad y diabetes, los dos principales factores de riesgo de padecer una discapacidad visual.

Las tres principales causas de ceguera están relacionadas con problemas en la retina. Así, en España, 2.700.000 padecen una enfermedad relacionada, como retinopatía diabética (1.100.000 personas), degeneración macular asociada a la edad (DMAE) unas 700.000 personas, y alta miopía (900.000 personas).

La DMAE es la principal causa de ceguera en personas mayores de 65 años; la de los mayores de 50 años, la retinopatía diabética; y la de la población joven, la alta miopía.

Tratamientos

Los diferentes tratamientos que existen para estas alteraciones visuales pueden ponerse en marcha desde el primer momento que se detectan. Así, las inyecciones intraoculares para el tratamiento de la DMAE frenan la enfermedad en un 35 por ciento y mejoran la visión. Y la cirugía o las inyecciones intraoculares, tienen unos resultados cercanos al 100 por cien, en los casos de alta miopía.

El informe sobre la ceguera en España recoge además que el coste anual de la ceguera por persona discapacitada en el país es de 5.100 euros, traducido en un coste total anual de 358 millones de euros, al contar tanto los desembolsos directos como los indirectos.

Por todas estas razones, es importante poner en marcha acciones enfocadas a reducir la prevalencia y minimizar el importante aumento de afecciones que se prevé en los próximos años, especialmente debido al envejecimiento de la población y al incremento de los pacientes diabéticos.