El País Vasco, Madrid y Castilla y León son las regiones en las que el cáncer tiene un mayor impacto en la mortalidad, con un 30,3 %, el 29,3 % y 28,8 %, respectivamente, en el conjunto de los fallecimientos registrados en los últimos cinco años.

Ésta es una de las principales conclusiones que se desprenden del Estudio AXA sobre Incidencia del Cáncer en la Mortalidad en España, elaborado por la aseguradora a partir de los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al periodo 2006-2010.

En el otro extremo se encuentran Melilla, donde la enfermedad estuvo detrás del 21,9 % de las muertes que se produjeron en la ciudad autónoma, Ceuta, con una incidencia del 23,7 %, y Andalucía, donde el cáncer provocó uno de cada cuatro fallecimientos (25,3 %).

En conjunto, el cáncer supuso el 27,3 % de todas las muertes registradas desde 2006 en España, por detrás de las provocadas por patologías de tipo cardíaco y vascular, que causaron el 31,7 % de los fallecimientos.

Estos dos son, de lejos, los principales motivos de defunción, muy por encima de otras dolencias, como las enfermedades del sistema respiratorio (11 %), o de siniestros, como accidentes de tráfico (0,83 %).

El Estudio, elaborado con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra el próximo 4 de febrero, confirma que la enfermedad se mantiene como la principal causa de muerte entre los hombres en España.

Uno de cada tres varones que fallecieron en los últimos cinco años lo hicieron como consecuencia directa de esta patología, por delante de otras causas como las patologías cardíacas y vasculares (27,9 %) o las relacionadas con el sistema respiratorio (12,3 %), según los últimos datos del INE.

El cáncer se cobró la vida del 32,5 % de todos los varones que fallecieron en España en estos últimos cinco años, frente a una incidencia media de la enfermedad del 21,6 % en el caso de las mujeres.

Pese a que el impacto en el sexo femenino es menor, cabe destacar que las muertes provocadas por el cáncer entre mujeres adultas (de 30 a 49 años) duplican las registradas entre los hombres de la misma edad, con una incidencia del 49,5 % frente al 24,8 % registrado en los adultos varones.

Por franjas de edad, la población española con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años (sénior) es la que sufre en mayor medida el impacto del cáncer.

Así, la enfermedad supone, aproximadamente, la mitad de las muertes registradas en este tramo de edad (un 54 % de los fallecimientos en el caso de las mujeres y un 48 % en el de los hombres).

Entre quienes tiene una menor incidencia el cáncer es entre niños y adolescentes (de 1 a 14 años de edad), para los que esta patología solo supone el 8,7 % de las muertes registradas en el caso de las niñas y el 9,2 % en el de los niños.

Mariano Barbacid, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), recalca en una nota de prensa la importancia que un estudio como éste tiene para ayudar a la prevención del cáncer.

"La información recogida permite analizar por qué hay esas diferencias entre Comunidades Autónomas, intentar hacer una mejor prevención en aquéllas en las que hay una mayor incidencia de la enfermedad y tratar de saber qué hacen aquéllas donde hay un menor impacto", ha explicado.