Las personas están expuestas a una serie de factores externos, capaces de modificar su genoma, desde que nacen hasta que mueren. En el caso de nuestra piel estos factores actúan sobre ella, pudiendo acelerar o simplemente provocar ese envejecimiento de la piel.

En una entrevista, el director de Campañas de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), Agustín Buendía, concreta 7 de estos factores externos que afectan al envejecimiento de la piel: la radiación solar, la contaminación, el tabaco, la temperatura, la nutrición, el estrés, la falta de sueño y el uso de cosméticos.

1. Radiación Solar: Está constatado que el 80% del envejecimiento de piel se debe a la exposición solar. Las personas que no usan fotoprotección solar diaria envejecen un 24% más que las que sí las emplean. Afectan tanto la luz visible como los rayos UVA, "que también llegan a través del cristal de la ventana", advierte el especialista. Dice que se ha demostrado también que la radiación infrarroja y la luz visible, sobre todo el color azul, ejercen un efecto en el envejecimiento provocando una destrucción de la matriz dérmica y la formación de radicales libres.

2. La contaminación: es un factor que se suma al efecto de la radiación UVA, añade, y se puede hablar de la 'fotocontaminación'. Según alerta, habrá más envejecimiento de la piel, más manchas y una mayor formación de arrugas, a más exposición a partículas pequeñas, a niveles de dióxido de nitrógeno, y a niveles altos de ozono.

3. El tabaquismo: "Favorece el desarrollo de arrugas y perjudica el brillo de la piel y su tonalidad. Deteriora la formación de fibroblastos y da lugar a su senescencia. Induce el daño por estrés oxidativo e inhibe la defensa antioxidante del cuerpo, lo que puede estar involucrado en el proceso de envejecimiento", señala el experto.

4. La nutrición: "Es la responsable del 30% de las arrugas. Una dieta rica en antioxidantes, verduras, legumbres y aceite de oliva, además de evitar al máximo el alcohol pueden retrasar el envejecimiento de la piel. Una dieta rica en carne, productos lácteos y mantequilla puede ser perjudicial. También se ha visto que consumir mucho azúcar puede provocar más arrugas", advierte.

5. El estrés: El estrés crónico, según alerta, favorece el envejecimiento de la piel, aunque todavía está en fase de estudio el mecanismo que subyace a este vínculo. "Algunos datos apoyan que el estrés induce un declive en la permeabilidad epidérmica y un deterioro de la función barrera y de su recuperación", agrega.

6. Sueño: Buendía asegura que dormir menos de cinco horas por la noche se vincula con más signos de envejecimiento y con una reducción de la función barrera de la epidermis.

7. El uso de ciertos cosméticos destaca que pueden ser positivos para frenar ese envejecimiento de la piel ya que pueden servir de barrera frente algunas agresiones externas.

A su juicio, conocer estos factores de riesgo externos para cada individuo puede ayudar a los dermatólogos a establecer un tratamiento preventivo para el envejecimiento de su piel. "No es lo mismo una persona que viva al sur de la Península o Canarias, o que fuma y vive en medio rural, o una que tiene mucho estrés", advierte el miembro de la AEDV.