Si no has tenido tiempo de comprar un disfraz para este Halloween, no te preocupes. Siempre puedes improvisar. Lo único que necesitas para triunfar en cualquier fiesta a la que acudas es un vestido negro y un poco de maquillaje. No te pierdas los ejemplos que te enseñamos a continuación.

Morticia Adams

Morticia Adams es un clásico, y qué mejor escusa que el regreso del personaje en forma de musical de teatro para recuperarlo en la noche de Halloween. Cualquier vestido negro te puede servir para meterte en la piel de Morticia, pero si la prenda tiene además transparencias y encaje, mejor que mejor. Un poco de pintalabios rojo y unos botines negros y ¡voilá!, ya tienes disfraz.

Cruella De Vil

Si eres de esas personas a las que les encanta el mundo de Disney, puedes imitar la apariencia de la mítica villana de '101 Dálmatas'. Este disfraz requiere mayor preparación que el anterior, pero nada que no se pueda adquirir en cualquier tienda o Todo a Cien. Para completar tu look, necesitarás una prenda blanca (un jersey o una chaqueta), unos guantes rojos y una peluca.

Viuda negra

Para lograr la apariencia de viuda negra solo necesitarás acompañar tu vestido con unas medias de rejilla negras y unos botines o zapatos del mismo color. Además, puedes aplicarte una base de color pálido y completar tu maquillaje con pintalabios y sombras de color oscuro.

Bruja

Para nuestro disfraz de bruja, acompañaremos el vestido con unas medias y zapatos de color oscuro. Si no cuentas con un sombrero de pico no pasa nada. Puedes completar tu look con otros accesorios, por ejemplo, una escoba. Es importante que añadas a tu rostro algunos detalles como pequeñas telarañas o marcas de arrugas en la piel.

Audrey Hepburn

Este disfraz es un clásico en las fiestas de Halloween de cada año. Para conseguir el look de la protagonista de ´Desayuno con diamantes´, añadiremos algunos complementos que podemos encontrar por casa como joyas, guantes y gafas de sol. No se trata de un disfraz aterrador, pero eso es lo bueno de Halloween en la actualidad, no hace falta que nuestro disfraz de miedo.