Sin duda las que acapararon todos los focos sobre la 'red carpet' fueron Madonna, con su impresionante vestido inspirado en un traje torero y Rihanna, con su vestido rosa que fue toda una sorpresa para los allí presentes.

Si hay que hablar de las mejor vestidas, no podemos olvidar a la cantante Taylor Swift que, como nos tiene acostumbrados, volvió a demostrar su elegancia con un impresionante vestido azul turquesa asimétrico. Una creación de Elie Saab. También su compañera de profesión, la joven Ariana Grande apostó por un acertado vestido blanco y plateado de Versace.

También las hubo que apostaron pro la provocación como fue Paris Hilton que se decantó por un vestido con el que dejó muy poco a la imaginación. Con un escote asimétrico de brillantes plateado dejó a todos boquiabiertos. Beyoncé también arriesgó con su provocativo escote, que aunque eligió el negro para posar ante las cámaras, sus transparencias y sus curvas fueron de las más aplaudidas de la noche.

El negro fue el color estrella de la noche y es que Beyoncé no fue la única que se decantó por él, también Gwen Stefani, Louise Roe o Anna Kendrick se decantaron por el siempre correcto negro. Miley Cyrus también apareció de negro y mucho más discreta de lo que nos tiene acostumbrados, pero su estilismo no terminó de convencer.

Entre las que apostaron por el brillo las hubo para todos los gustos. Rita Ora apostó por un vestido de manga larga y cuello cerrado en plata que hizo que brillara sobre la 'red carpet'. Lejos de la discreción estuvieron Katy Perry y Lady Gaga que antepusieron la provocación a la elegancia en los Premios Grammy.