Nunca digas nunca. Es el principio básico para cualquier ´fashion victim´ de libro. La moda es un arte, pero puede llegar a convertirse en un auténtico peligro. Seguir a rajatabla las tendencias que dictan las pasarelas y las grandes firmas puede llevar a escoger combinaciones arriesgadas que no conseguirán otra cosa que el arrepentimiento con el paso de los meses.

No hace mucho tiempo que las chanclas de piscina con calcetines eran el mayor de los horrores, en cuanto a moda se refiere. Los ´guiris´ optaban por vestir sus pies con este tipo de calzado y acompañarlo con calcetines deportivos blancos, un estilismo considerado poco menos que un sacrilegio estilístico.

Pero muchos de los que dijeron "yo nunca" están paseando esta combinación e imponiéndola como uno de los imprescindibles del ´Street style´. Las clásicas Adidas Originals con calcetín blanco por encima del tobillo son protagonistas de campañas publicitarias y de los privilegiados armarios de las ´blogger´.

No es la única tendencia fea que se ha aceptado entre las ´it girls´ y los ´it boys´. Las famosas sandalias alemanas Birkenstock, relacionadas también con los veraneantes extranjeros, con los montañeros y peregrinos, se han convertido en fetiches.

Son uno de los imprescindibles en los estilismos de personajes que marcan tendencia, como la modelo Alexa Chung, las hermanas Olsen o Kate Moss. Son uno de los considerados ´ugly shoes´ „zapatos feos„, pero eso no ha impedido su rápida extensión. ¿Los culpables? Firmas como Céline o la Mercedes- Benz Fashion Week de Nueva York. Las zapatillas Nike Air Max con cámara de aire y en colores estridentes son otros de estos ´ugly shoes´ que han encandilado a ´celebrities´ y amantes de la moda. También las ´sneakers´ con cuña, las zapatillas tipo boxeo con velcro, que han reinterpretado diseñadores como Isabel Marant y que tienen millones de adeptas en todo el mundo.

Otro ejemplo, los ´stilettos´ con calcetines estampados o de colores han pasado de ser denostados a ser una tendencia en alza. Y lo que es peor, las cangrejeras de colores flúor y con tacón, muchas veces también combinadas con sus respectivos calcetines.