Tanto en los colegios como en casa no se habla de otra cosa. Las más pequeños deciden los colores que más les gustan y crean con ellas complementos con estas gomas de colores. Esta moda que llega desde EEUU, cuenta con miles de seguidores y tutoriales en Internet para aplicar fórmulas cada vez más complejas.

La moda de estas pulseras de goma de colores viene pisando fuerte y en EEUU las empresas se pelean entre ellas para patentar el producto. Una cosa tan simple como pequeñas gomas elásticas de colores se transforman en pulseras, gracias a algo de técnica y paciencia. Un pasatiempo que causa furor entre los más pequeños e inunda los patios de todos los colegios.

Hace pocos meses llegó a España esta nueva fórmula de crear cada uno sus pulseras. Las niñas se decantan por sus colores favoritos o las combinaciones que mejor queden, los niños por su parte prefieren los de su equipo de fútbol favorito. Es una forma económica de llenar sus muñecas e incluso hacer anillos y collares con materiales muy simples.

Los kioskos de barrio se han sumado esta moda y desde hace varios meses venden las gomitas. Un euro por cien gomillas, aunque en los establecimientos que regentan los asiáticos se pueden adquirir hasta 300 gomitas por unos 90 ó 95 céntimos.

María pasa a comprar a una de estas tiendas y de paso coge una bolsita para sus sobrinos Julio. Álvaro y Alejandro. Los pequeños, de 9, 6 y 5 años se dedican a hacer pulseras para toda su familia y gracias a internet y los tutoriales que se pueden visualizar aprende nuevas técnicas para hacerlas más complejas.

Sólo necesitan unas 15 ó 20 gomitas para hacer una pulsera acorde a su tamaño. Alguna más cuando quieren hacer un regalo a su familia o a sus profesores.

Una moda que viene de lejos

La fiebre por estas pulseras de colores ha llegado hasta la Casa Real, donde al Príncipe Felipe se le ha visto luciendo en su muñeca una de estas pulseras, quizás hecha por las Infantas Leonor y Sofía.

Llegaron a España a finales de 2013, pero sus inicios se remontan mucho antes al otro lado del charco. La "gomamanía" llegó en 2010 a EEUU. Su creador fue un ingeniero que hacía pulseras para sus hijas al entrelazas las gomas con los dedos. Desde entonces se han vendido unos tres millones de unidades, una auténtica mina de oro que cuanto a día de hoy con miles de adeptos.