En septiembre las consultas de los centros médicos y las clínicas estéticas se llenan de pacientes a raíz de las arrugas de expresión faciales o las manchas solares aparecidas o acentuadas durante el verano.

Estas son las primeras evidencias que demuestran que el sol dañó nuestra piel. Para corregir estos signos, la jefe de servicio del Centro LaserMèdic de Barcelona y especialista en Medicina Interna, la doctora Montserrat Serra, da seis pasos para recuperar la piel después del verano.

El primer consejo es incrementar la hidratación. "Es fundamental hidratar el organismo -bebiendo dos litros de agua al día- y también la piel, que tiende a presentar un aspecto seco y apagado después del verano. Se recomienda aplicar una crema hidratante dos veces al día", señalan.

En segundo lugar, hay que reforzar la hidratación, y para ello se puede recurrir a un tratamiento de mascarilla hidratante y reparadora. Consiste en aplicar la mascarilla sobre el rostro con un leve masaje y dejarla reposar un tiempo. La mascarilla ayuda a absorber los nutrientes de una forma rápida y a revitalizar el aspecto de la piel.

En tercer lugar, si las manchas solares persisten o han aparecido por primera vez, se recomienda hacer una exfoliación o peeling físico superficial para eliminar las células muertas y, posteriormente si es el caso, propiciar la regeneración de la piel a través de la tecnología láser o luz pulsada. Un doctor especialista recomendará el tratamiento que mejor se ajuste a las características del paciente con el fin de conseguir una regeneración de la epidermis. El tratamiento láser debe realizarse cuando la piel no esté bronceada. Del contrario, el tratamiento podría perder eficacia o dañar la piel.

El siguiente clave, es la alimentación que también está estrechamente relacionada con el aspecto de nuestra piel. Las frutas y las verduras, ricas en vitamina A y C, son antioxidantes naturales que previenen el envejecimiento de la piel. Los adultos mayores también deben reforzar el consumo de proteínas para evitar la acentuación de la flacidez.

Aunque hayan terminado las jornadas de exposición solar, debemos continuar aplicando protección solar. Este es la quinta clave, que debe tenerse en cuenta ya que en septiembre y octubre, la radiación solar aún es alta y para prevenir más lesiones cutáneas, debemos proteger nuestra piel, especialmente en las zonas que suelen quedar expuestas al sol (cara, brazos y escote).

El último paso, referente al maquillaje, recomienda buscar un maquillaje en forma de cremas o fluidos porque son más hidratantes y no resecan tanto la piel como los polvos.

De cara al otoño, cuando la piel haya recuperado su pigmentación natural y no esté bronceada, se pueden aplicar más tratamientos de rejuvenecimiento y de lesiones pigmentadas para corregir las manchas e imperfecciones cutáneas.

Otros tratamientos, como la radiofrecuencia, se pueden realizar en cualquier época del año ya que no incide la pigmentación de la piel. En cualquier caso, la Doctora Montserrat Serra insiste que "el inicio de todo tratamiento láser debe ir precedido por una valoración médica experta".