Es un tanto repetitivo relacionar las tendencias con el pasado más que con el futuro. Pero las décadas de mediados del siglo pasado siguen seduciendo a los diseñadores, sea por falta de ideas o porque en tiempos de crisis se vuelve la vista a lo que da la sensación de ser más duradero, lo que se basa más en la calidad que en la novedad.

Y eso es lo que transmite lo clásico y lo tradicional, que se elabora con técnicas de ayer aprovechando la tecnología de hoy.