Estos días se está hablando mucho de un grupo de animales humanos, completamente deshumanizados, que se hacían llamar ´La Manada´. El apodo lo debieron elegir por las manadas de lobos. Craso error. Demostraron que, además de unos delincuentes, son unos ignorantes. Los lobos son mucho más civilizados que ellos.

¿Saben cómo se organizan en manada los lobos? Los lobos son animales nómadas que siempre están en movimiento. Por eso, cuando se desplazan de un lugar a otro, llevan un perfecto orden. Delante de todo el grupo, orgullosos pero cansados, caminan los lobos más viejos. Hasta hace poco se creía que lo hacían por su sabiduría y, sin duda, podría ser ese uno de los motivos, pero hay más. Verán, se ha descubierto que, junto a ellos, encabezando la comitiva, caminan también otros lobos, aquellos que se encuentran enfermos o más cansados. Gracias a eso sabemos ahora que, en realidad, van los primeros para que ninguno quede atrás y corra el peligro de perderse. Así nos enseñan la primera lección de respeto a sus mayores y protección a los más débiles. Tras ellos, caminan los más fuertes y poderosos. Son los cazadores.

Los que aseguran la defensa ante cualquier ataque y garantizan la supervivencia de la manada. Lo hacen en dos grupos, rodeando a hembras y cachorros. ¿Por qué? Porque, en realidad, ellas y sus hijos son el gran tesoro del grupo. Constituyen el futuro y la supervivencia de la especie. Pero aún nos falta un lobo. El ´macho alfa´, el gran jefe. Éste camina el último por dos motivos. Uno, porque desde esa posición puede observar todo y solucionar posibles problemas. Y, dos, porque cualquier posible ataque que pudieran sufrir, nunca les vendría de frente sino, a escondidas, por detrás. El lobo alfa sabe bien que mandar no es sólo dirigir, es, sobre todo, servir. Si hay algún ataque, él debe ser el primero en sufrirlo.

¿Se dan cuenta ahora? Cada uno ocupa su puesto con un solo objetivo: ayudar al otro. Y llegan a tal extremo en ello que, incluso cuando tienen que amamantar a sus crías, las hembras sin bebés también producen leche en sus cuerpos para ayudar a la loba madre a alimentar a toda la prole. Ese, realmente, es el origen de los famosos embarazos psicológicos de los perros, un comportamiento ancestral que conservan de sus mayores, los lobos.

Por eso, y porque para los animales «no es siempre no» y un lobo jamás abusaría ni violaría a una loba, nunca entenderé cómo estos sujetos pudieron autodenominarse ´manada´. Desconocen que la ética de los lobos es infinita comparada a la suya.