La pregunta de los lectores: A menudo mi perro tiembla. No sé qué le pasa pero, de pronto, se pone a temblar sin motivo. He llegado a pensar que es porque escucha ruidos que yo no llego a percibir, pero me preocupa que sea síntoma de alguna enfermedad. ¿Podríais ayudarme?

La verdad es que existen muchas posibles causas. Los perros son animales adaptados a vivir con nosotros, pero existen cosas que no llegan a comprender. Por ejemplo, un ruido fuerte desconocido puede asustarles y hacer que tiemblen. También el estrés cuando ven una maleta y saben que se prepara un viaje o, simplemente, la emoción que sienten al recibirnos. Todas esas causas motivarían dichos temblores aunque es cierto que, especialmente en razas pequeñas o con pelo corto, el frío es una de las principales. Los perros, por su pelo y su piel, no deberían, a priori, pasar frío, pero los lavados constantes, los cortes de pelo y la creación de razas pensando en la estética, y no en sus necesidades, han provocado una mala adaptación y los han desprotegido. Por último, no quisiéramos dejar de señalar otras causas más graves de esos temblores, como son las enfermedades. En estos casos, el temblor puede ser debido a una dolencia o puede ser un síntoma de una enfermedad que lo provoque. Nuestro veterinario de confianza, de nuevo, cobra un protagonismo especial. Ante la más mínima sospecha debemos acudir a él con todos los datos posibles. En estos casos es muy importante averiguar el motivo que los causa.