El pasado 3 de agosto por la mañana un perro apareció flotando en la playa Llarga de Tarragona dentro de una bolsa de basura.

Los socorristas de la zona se encargaron de sacar la bolsa del agua y se dieron cuenta entonces de que en el interior estaba el animal, que fue bautizado con el nombre de Vida.

Como en el momento de ser rescatada la perra todavía respiraba, la protectora de animales de Tarragona se hizo cargo de ella. Sin embargo, las curas y atenciones médicas que recibió por parte de los profesionales de la protectora no consiguieron reanimarla y, finalmente, Vida murió el sábado por la noche, según ha publicado el periódico La Vanguardia.

Quienes la han tratado aseguran que pasó muchas horas en el agua, lo que sumado a su avanzada edad y al enorme sufrimiento que vivió, contribuyeron al desenlace. La perra, además, era sorda y ciega.

Los Mossos d’Esquadra tratan ahora de identificar a los responsables de esta acción. Por este motivo piden a la ciudadanía que colaboren aportando cualquier información que pueda ser útil para localizar a los dueños del can que, con toda probabilidad, la abandonaron a su suerte en el mar.

Cientos de personas se han puesto en contacto con la protectora para intentar ayudar a la perra, pero, por desgracia, todas la ayuda no ha podido evitar el desenlace.