La percepción de diferencias en los demás es la principal causa de desigualdad social y en consecuencia de violencia y conductas injustas. Quiero hacer hincapié en que el origen de las diferencias está en nuestra propia percepción y no en los seres que hay fuera de nosotros, por mucho que sus características sean distintas. El filtro con el que nuestra mente analiza a los demás, es el que hace que se emita o no una conducta determinada, en función del pensamiento que generamos a partir de esa interpretación de la realidad. ¿Cómo afecta esto a los animales? Principalmente genera desigualdad beneficiando a algunos animales y perjudicando gravemente a otros. El hecho de que percibamos a una especie en concreto como «animal de compañía» y a otra como «producto alimenticio», por ejemplo, hace que justifiquemos la violencia hacia unos animales y hacia otros no. Pero dichas diferencias solamente se encuentran en nuestra mente, como ya hemos explicado, ya que en realidad un perro y un cordero son exactamente iguales. El ser humano es el que marca las diferencias en función de su propio beneficio, ya que a uno lo utiliza para convivir con él estableciendo un vínculo afectivo y por lo tanto, generando una dependencia emocional, que hace que pase a estar en el lado de lo que a esa persona le importa. Mientras que a otros animales los considera diferentes por el simple hecho de querer utilizarlos con un fin distinto (instrumentalización de los animales: tratarlos como si fuesen instrumentos carentes de capacidad para sentir).

En definitiva, todos los animales sienten, sufren y deberían tener los mismos derechos, pero a nuestra especie no le interesa ver la realidad. Así se puede seguir aprovechando de la situación de vulnerabilidad de los animales y dando prioridad a su propio placer antes que cuidar, proteger y respetar a los que son utilizados como si sus vidas y sus emociones no existieran, ignorando el sufrimiento y la violencia con que les trata nuestra sociedad. Resaltar que para poder llevar a cabo este comportamiento es necesario no pensar en lo que le supone a ese animal, sino únicamente en lo que vamos a conseguir para evitar sentir malestar por su sufrimiento.