Los tiempos han cambiado y con ellos el estilo de vida de los miembros de la familias reales. Atrás quedan la extrema corrección, el protocolo en exceso y la educación prohibitiva. Prueba viviente de ello es la joven Pauline Ducruet, hija de Estefania de Mónaco, fruto de la relación terminada entre la hija de Grace Kelly con su exguardaespaldas Daniel Ducruet.

A sus 21 años la joven heredera lleva una vida al más puro estilo celebrity, como queda patente en sus Redes Sociales. Estudia Moda y Diseño en la prestigiosa Escuela Parsons, Nueva York, y de cuando en cuando aprovecha para conocer mundo en compañía de sus divertidas amigas. Su última hazaña ha sido una tourné por Australia y la exótica isla de Bali, una viaje que ha dejado huella en la cuenta de Instagram de la sobrina de Alberto de Mónaco.

Su foto en topless ya está dado la vuelta por todo el papel couché, y eso que la joven sólo aparece de espaldas. Se ha convertido en todo un ejemplo de los cambios en la corona, pues la nieta de la mismísima Grace Kelly demuestra poseer la misma rebeldía que se le atribuía a su madre de joven. Pauline es la segunda hija de Estefania y ya se le atribuye pareja: el joven Maxime Giccardi, con el que se le ha visto en más de una ocasión.