Su familia se trasladó de Sevilla a l´Hospitalet del Llobregat cuando él era un bebé. Años más tarde, en un viaje de juventud, escuchó cantar y tocar a unos chicos en el barrio de Triana, junto al Guadalquivir, y nació su pasión por la música. Una enorme perseverancia y sus duetos con Lucie Silvas (What You´re Made Of) y con Malú (Devuélveme la vida) le dieron a conocer, y su participación como coach en el programa televisivo La Voz ha disparado su popularidad. Sus canciones hablan de amores apasionados y encandilan a miles de fans, le llaman "el baladista de rock urbano", y ahora prepara nuevo disco, del que ha ofrecido ya un aperitivo, el single Hoy será.

Antonio Orozco (Osuna, Sevilla, 1972) vive el momento más dulce de su carrera, pero lo hace con una distancia prudencial y con los pies en la tierra. "Tengo 42 años, llevo 16 en la música, y sé que la fama es algo absolutamente efímero, no es real", opina el músico catalán, que a la vez reconoce que "si el éxito me hubiese llegado con 20 años, supongo que lo viviría de una forma distinta".

En la intimidad se muestra cariñoso y cercano, y no tiene reparos en hablar de sus inicios en el amor: confiesa que "cuando di mi primer beso tenía 13 años, estaba en octavo de EGB y la niña se llamaba Isabel. Nunca lo olvidaré. Creo recordar que fue el tema de mi primera canción". "Felizmente casado" y con un hijo, es un hombre familiar y de ideas claras al que le gusta hablar más bien poco, con cautela, y en pasado sobre sus relaciones con las mujeres. Si quiere intimar con una mujer es, asegura, de todo menos superficial y le gusta ir con la verdad por delante. "Cuando un hombre se plantea seriamente acercarse a una mujer, tiene que hacerlo con honestidad, aunque es un valor muy difícil de alcanzar".