Sin duda, uno de los nombres propios que nos ha dejado este verano ha sido el del escritor peruano Mario Vargas Llosa. El reconocido Premio Nobel de Literatura saltaba al papel couché de la mano de la Reina de Corazones, la inconfundible Isabel Preysler.

Su romance con la madre de Enrique Iglesias no solo saltaba a todas las revistas y también a todos los tabloides hispanos, pues la noticia trascendía también en medios internacionales como lo puede ser el Daily Mail, en donde se apodaba a Isabel Presyler como 'la Perla de Manila'.

Una historia de amor no exenta de polémica, pues Mario Vargas Llosa iniciaba este romance siendo un hombre casado aunque separado de su mujer, Patricia Llosa. Los dos celebraron sus 50 años casados antes de que saltase la historia de este amor a todos los medios. Intentando alejarse de los mismos, Patricia Llosa se convertía también en una de las protagonistas de este romance del verano.

La guinda del pastel la ponía hace una semana la revista Pronto, la cual explicaba que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa estarían pensando en boda. Toda una historia que servía para ilustrar la crítica que Joshua Cohen del prestigioso periódico The New York Times hacía de uno de los últimos libros de ensayo del peruano, Notes on the Death of Culture.

Una crítica que parece que no sentaba bien a Mario Vargas Llosa y no porque se comentase su obra, sino por las falsas informaciones que se habían puesto en la misma:

"Al Editor:

En una de las críticas de mi libro 'Notes on the Death of Culture' (Farrar, Straus y Giroux), publicado en las reseñas de libros el 23 de agosto, contiene información relativa a mí que puede ser calumniosa y pérfida.

De acuerdo con esta revisión, pocos días antes de la publicación de mi libro yo anunciaba mi nueva relación con la Señorita Isabel Preysler en mi "Cuenta de Twitter oficial" y vendido fotos como 'exclusiva' en ¡Hola! revista en España por 850.00 euros. No tengo cuenta de Twitter y nunca he tuiteado algo en ninguna otra cuenta de Twitter. Nunca he vendido una fotografía a la revista ¡Hola! ni a ninguna otra en relación sobre mi relación o cualquier asunto personal.

Estoy atónito al saber que este tipo de chismes pueden aparecer en una publicación respetable como puede ser una crítica de un libro."

Una dura carta que ha hecho que se rectificase en dicha crítica toda esta información además de que el propio periódico ha querido 'disculparse' a su manera con el escritor.