Operaciones estéticas, cambios de hábitos? Detrás de las sorprendentes transformaciones físicas de algunos de nuestros famosos se oculta muchas veces algún tipo de explicación.

Eso es lo que le ha pasado a Tania Llasera. Tras multiplicarse los comentarios en las redes sociales respecto a su aumento de peso, la presentadora lo relacionó enseguida con su decisión de dejar el tabaco. "Este mes hago 9 meses sin fumar!!! #happy #healthy #nosmoking. Me siento bien, me siento guapa y sexy incluso. ¿Qué más da la talla? ", aseguró en su cuenta de Twitter, dónde, a su vez, muchos otros comentarios se preguntaban por qué se tenía que justificar ante las opiniones más críticas.

En cualquier caso, la transformación física de Tania Llasera ya había llamado la atención a muchos, y recordaba las de otros famosos que experimentaron cambios semejantes.

Rosa López es otro ejemplo. Aunque la imagen de la primera ganador a de Operación Triunfo, en 2001, ha ido evolucionando a lo largo de los años, es ahora cuando la metamorfosis parece haberse acelerado. Poco tiene que ver la imagen que la artista luce en las múltiples fotos que comparte en su cuenta de Twitter con la de la joven cantante que se abría paso en el mundo de la música hace ya más de una década. Pero tampoco con la cantante de éxito que ha seguido siendo durante casi todo este tiempo. Mucho más delgada, Rosa se atreve a posar más sensual e incluso en bikini en su cuenta en la red de microblogging.

Esther Cañadas también apareció el pasado año muy cambiada en los juzgados de Esplugues de Llobregat (Barcelona) en un juicio por evasión fiscal. Con algún kilo de más, y la cara algo hinchada, su imagen era muy diferente de la que proyectaba en las pasarelas.

La exvicepresidenta María Teresa Fernandez de la Vega atrajo los focos del papel couché poco después de dejar el Gobierno. Su radical cambio físico disparó un sinfín de especulaciones sobre los retoques estéticos a los que se podría haber sometido.

Tampoco se han librado los hombres de este tipo de comentarios. Es ya célebre el implante de pelo de otro político muy expuesto a los medios, el también socialista José Bono. Basta comparar su imagen actual con la que presentaba unos años atrás para percatarse de la diferencia. El mismo tratamiento lo siguió el presentador Hilario Pino, sorprendiendo a propios y extraños de la noche a la mañana con un tupú donde antes avanzaba la alopecia.

Otra reina de la prensa del corazón, Belén Esteban, ha sufrido más de una transformación física, generalmente a golpe de bisturí, a lo largo de su carrera tras las cámaras. Poco queda hoy del rostro juvenil que se enamoró de Jesulín de Ubrique.

Otros, como el presentador Pablo Motos o el cocinero Jordi Cruz han forjado su cambio de imagen en un lugar muy alejado de los quirófanos: el gimnasio. Un entrenamiento adecuado les ha permitido a ambos muscular sus cuerpos y lucir palmito en la portada del Men's Health.