Como hemos ido informando, Justin Timberlake y Jessica Biel se han dado el 'sí, quiero' el pasado fin de semana en una ceremonia muy especial. La pareja de actores ha elegido viajar hasta Fasano, en el sur de Italia, para mantenerse alejados de las cámaras. La celebración tuvo lugar en el hotel 'Borgo Egnazia', una antigua fortaleza convertida en resort de lujo con todo el encanto rústico italiano.

Según el medio americano 'Us Weekly', los invitados llegaron a Italia el martes y en un principio no sabían dónde era exactamente la boda. De hecho, la pareja envió algunos de sus invitados, incluyendo al productor de música Timbaland, a Alemania antes de redirigirlos a Italia. Todo para conseguir la privacidad que tanto anhelaban en su día especial.

Una vez que los recién convertidos en marido y mujer abandonaron la capilla del hotel, los invitados les arrojaron pequeños pétalos blancos cortados en forma de corazón. Fueron tan sólo unas 150 personas entre familia y amigos las que presenciaron la ceremonia, decorada con muchas flores blancas.

Pero los festejos habían empezado dos días antes, con una fiesta de ambiente casual con música en directo y una exhibición de fuegos artificiales. Al día siguiente celebraron otra fiesta en las inmediaciones de una gruta en Lama del Trapetto. Cenaron queso y vino en un escenario idílico decorado con muebles blancos.

La pareja está feliz tras sellar oficialmente su amor, después de cinco años de relación.