La cama es uno de los lugares del hogar que más suciedad acumula, en muchas ocasiones sin que nos percatemos de la misma. La cama es un nido de ácaros, pulgas y piojos. La falta de limpieza, el exceso de humedad o una mala ventilación pueden propiciar la aparición de este tipo de bichos en la cama. Además, si en la casa hay niños o mascotas es habitual que los piojos y las pulgas pasen del cuero cabelludo a la cama mientras dormimos. No obstante, la vida de estos parásitos lejos de su fuente de alimentación es escasa. Eso sí, para eliminar los restos de los mismos existe un truco esencial.

El agua caliente es el principal enemigo de los bichos. Por eso, si has detectado la presencia de ácaros, pulgas o piojos en tu ropa de cama no lo pienses dos veces y lava todas tus sábanas, almohadas y edredones en agua caliente. Escoge el programa de la lavadora con estas características y conseguirás decir adiós a los bichos en tu cama.